Un estudio reciente ha señalado que las personas que permanecen solteras a lo largo de su vida tienden a tener puntuaciones más bajas en cuanto a la satisfacción con la vida y en ciertas medidas de personalidad, como la extroversión, la escrupulosidad y la apertura a nuevas experiencias, en comparación con aquellas que han mantenido relaciones a largo plazo.
El estudio, publicado en Psychological Science, analizó a más de 77,000 europeos mayores de 50 años y encontró que aquellos que nunca se habían casado, vivido con una pareja o tenido una relación seria a largo plazo presentaban diferencias notables en su bienestar y personalidad. Los solteros de toda la vida obtuvieron puntuaciones más bajas en términos de satisfacción con la vida y rasgos como la extroversión, lo que sugiere que la personalidad influye más en las decisiones de relación que al revés. Es decir, las personas con características más extrovertidas y sociables tienen más probabilidades de entrar en una relación.
El estudio también reveló que las mujeres solteras tendían a estar más satisfechas con su vida que los hombres solteros, y que las personas mayores parecían ser más felices como solteras que los adultos de mediana edad. Esto podría deberse a que los solteros mayores han superado las expectativas sociales de casarse y formar una familia, lo que les permite aceptar mejor su situación.
La investigadora principal, Julia Stern, sugirió que los programas destinados a prevenir la soledad entre los solteros deberían considerar sus diferencias en personalidad, para ayudarles a mantenerse conectados socialmente. Ella señaló que tener personas que cuiden de ellos de manera regular podría contribuir a mejorar su bienestar.