El calentamiento global y las olas de calor vinculadas al cambio climático representan una amenaza creciente para las personas con trastornos cerebrales degenerativos, como la demencia, el Alzheimer y el Parkinson. Según un estudio reciente publicado en JAMA Neurology, estos trastornos aumentan la vulnerabilidad de las personas a los efectos del calor extremo, lo que puede exacerbar los síntomas y aumentar el riesgo de muerte.
Impacto del calor en personas con enfermedades cerebrales
- Incremento de hospitalizaciones y muertes: Investigaciones previas han demostrado que las muertes y hospitalizaciones relacionadas con el Parkinson aumentan en más del 10% por cada grado Fahrenheit que supera los 93 grados.
- Riesgos específicos para los enfermos de Parkinson: Las personas con Parkinson tienen mayor dificultad para regular las funciones automáticas del cuerpo, lo que las hace más propensas a sufrir deshidratación, accidentes cerebrovasculares y desmayos durante las olas de calor. Además, el Parkinson y otras enfermedades cerebrales pueden afectar la capacidad de sudar, lo que aumenta el riesgo de sobrecalentamiento.
- Efectos de los medicamentos: Los medicamentos para estas enfermedades pueden interferir con la capacidad del cuerpo para enfriarse adecuadamente.
Vulnerabilidad y aislamiento social
Los pacientes con trastornos cerebrales degenerativos son especialmente vulnerables, ya que suelen estar más aislados socialmente y, por lo tanto, menos conscientes de los peligros del calor. El Dr. Indu Subramanian, neurólogo de UCLA Health, destacó que los médicos deben evaluar regularmente a estos pacientes para detectar el aislamiento social y conectarlos con recursos que los ayuden a protegerse durante las olas de calor.
Recomendaciones para la prevención
- Telemedicina: La telemedicina puede ser una herramienta útil para monitorear a los pacientes de alto riesgo y asegurarse de que estén tomando medidas preventivas ante el calor extremo.
- Prevención proactiva: Los médicos deben ser proactivos en la educación de los pacientes sobre los riesgos del calor y las estrategias para mitigarlos, ya que las olas de calor pueden ser fatales para quienes sufren de enfermedades cerebrales degenerativas.
El 2024 terminará como el año más caluroso registrado en la Tierra, lo que hace aún más urgente la necesidad de tomar medidas para proteger a estas personas vulnerables.