La terapia hormonal para el cáncer de mama podría disminuir el riesgo de demencia y enfermedad de Alzheimer en mujeres, según un estudio reciente.
En general, se encontró que la terapia hormonal se asocia con una reducción del 7% en el riesgo de desarrollar Alzheimer o demencia más adelante en la vida, según los resultados publicados el 16 de julio en la revista JAMA Network Open.
"Nuestros hallazgos subrayan la importancia de considerar los factores individuales de los pacientes al prescribir medicamentos o desarrollar planes de tratamiento para el cáncer de mama", dijo Francesmary Modugno, profesora de obstetricia, ginecología y ciencias reproductivas en la Universidad de Pittsburgh. "No existe una solución única para todos. Debemos pensar en cada paciente individual para optimizar los resultados y minimizar los riesgos".
Aproximadamente dos tercios de las pacientes con cáncer de mama tienen tumores que son estimulados por las hormonas femeninas estrógeno o progesterona. La terapia hormonal puede inhibir el crecimiento tumoral al bloquear estas hormonas.
En el estudio, los investigadores analizaron datos de más de 18,800 mujeres mayores de 65 años diagnosticadas con cáncer de mama entre 2007 y 2009.
Encontraron que dos tercios de estas mujeres (66%) recibieron terapia hormonal dentro de los tres años posteriores al diagnóstico.
Durante un seguimiento promedio de 12 años, el 24% de las mujeres que recibieron terapia hormonal desarrollaron Alzheimer o demencia, en comparación con el 28% de las que no usaron estos medicamentos.
El efecto protector fue más pronunciado en mujeres de 65 a 69 años. En cambio, la terapia hormonal aumentó el riesgo de demencia en mujeres mayores de 80 años.
La raza también influyó en el riesgo.
Las mujeres negras de 65 a 74 años que usaron terapia hormonal tuvieron una reducción del 24% en el riesgo de demencia, que disminuyó a un 19% para aquellas mayores de 75 años.
En mujeres blancas de 65 a 74 años, la reducción del riesgo de demencia fue del 11%, pero este beneficio desapareció después de los 75 años.
"Nuestro estudio sugiere que las mujeres más jóvenes podrían beneficiarse más de la terapia hormonal en términos de un menor riesgo de desarrollar Alzheimer y otros tipos de demencia", dijo Chao Cai, profesor asistente del Colegio de Farmacia de la Universidad de Carolina del Sur. "Los beneficios de la terapia hormonal disminuyeron para las mujeres mayores de 75 años, especialmente en aquellas que se identificaban como blancas. Esto sugiere que el momento del inicio de la terapia hormonal es crucial y que los planes de tratamiento deben adaptarse a la edad de la paciente", añadió Cai.
El estrógeno tiende a proteger la salud cerebral, según Cai. La terapia hormonal podría influir en el riesgo de demencia al interactuar con el estrógeno o los receptores cerebrales que responden a esta hormona.
También podría ser que la terapia hormonal afecte proteínas como la beta amiloide y la tau, vinculadas con el riesgo de Alzheimer, o la salud de los pequeños vasos sanguíneos que alimentan el cerebro, añadieron los investigadores.
"La relación entre la terapia hormonal para el cáncer de mama y el riesgo de demencia es compleja y está influenciada por múltiples factores", dijo Cai. "Se necesita investigación continua para comprender mejor los mecanismos detrás de esta asociación y proporcionar una orientación más clara sobre el uso de la terapia hormonal".