La terapia génica podría ofrecer una solución para que los niños con obesidad eviten problemas de salud asociados con el sobrepeso, como la artritis, según un nuevo estudio preliminar en ratones.
La investigación, publicada el 14 de octubre en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, describe cómo la terapia génica permite que las células conviertan los ácidos grasos omega-6, que causan inflamación, en ácidos grasos omega-3, que son beneficiosos para el organismo.
Los ratones obesos que recibieron una única inyección de esta terapia mostraron una mejora en su salud metabólica general y en los síntomas iniciales de la artritis de rodilla. "Estamos observando que la obesidad está provocando que jóvenes presenten rodillas con desgaste propio de personas mayores", comentó Farshid Guilak, director de investigación del Hospital Shriners para Niños en St. Louis.
Actualmente, alrededor del 20% de los niños y adolescentes son obesos, y la artritis relacionada con este problema es causada por los ácidos grasos omega-6 inflamatorios que provienen de alimentos grasos y fritos. Estos ácidos grasos pueden favorecer el desarrollo de artritis, enfermedades cardíacas y problemas metabólicos. En contraste, los ácidos grasos omega-3, presentes en el pescado y los frutos secos, reducen la inflamación y promueven la quema de grasa y la sensibilidad a la insulina.
Según Ruhang Tang, científico sénior del Hospital Shriners Pediátrico St. Louis, los ácidos grasos que consumen los niños juegan un papel crucial en su aumento de peso. Una vez que se desarrolla la obesidad, se abren las puertas a complicaciones de salud difíciles de revertir.
Para abordar este problema, los investigadores crearon una terapia que introduce el gen de una enzima específica en las células, modificando cómo procesan las grasas perjudiciales. La terapia se administra a través de un virus inactivado.
"La terapia génica que desarrollamos convierte automáticamente los ácidos grasos omega-6 en omega-3, transformando eficazmente las grasas malas en grasas buenas", explicó Guilak.
Los ratones sometidos a la terapia presentaban un tipo de artritis llamada "artritis postraumática", derivada de una lesión en el menisco, que amortigua y estabiliza la rodilla. La terapia redujo notablemente los efectos dañinos de una dieta alta en grasas y omega-6 en la artritis, el peso y el metabolismo de los ratones.
Además, disminuyó la cantidad de células inflamatorias, lo que sugiere un efecto antiinflamatorio significativo. Guilak expresó su esperanza de que esta investigación pueda contribuir a prevenir la artritis en niños y mejorar los tratamientos disponibles.
Los científicos planean avanzar hacia ensayos clínicos en humanos en los próximos tres a cinco años.