Un ensayo reciente encontró que a las personas con depresión que recibieron terapia a través de mensajes de texto o voz les fue tan bien como a aquellas que participaron en sesiones semanales de telemedicina por video con un terapeuta.
Los resultados "sugieren que la psicoterapia administrada a través de mensajes de texto podría ser una alternativa viable a la terapia cara a cara o por videoconferencia, y podría ofrecer una atención más inmediata a pedido", especialmente en un momento en que acceder a la atención de salud mental puede ser difícil, escribieron los autores del estudio.
El ensayo, financiado por el Instituto Nacional de Salud Mental de EE. UU., se publicó en la edición del 19 de julio de la revista Psychiatric Services.
El cierre de los servicios tradicionales en consultorios durante la pandemia resaltó la telemedicina como un medio para brindar atención psiquiátrica.
Pero, ¿son las sesiones de video la única forma efectiva de administrar telemedicina?
En el nuevo estudio, 215 adultos con depresión recibieron 12 semanas de atención de telemedicina de una compañía de salud mental digital llamada Talkspace (la compañía no financió el estudio).
La mitad de los pacientes recibieron sesiones semanales de videoconferencia estándar con un terapeuta durante 30 a 45 minutos.
La otra mitad recibió psicoterapia a través de mensajes de voz o texto, donde los pacientes podían interactuar con el terapeuta cuando y con la frecuencia que quisieran.
A mitad de camino (seis semanas), un número similar de pacientes (28 en terapia basada en mensajes y 27 en terapia de videoconferencia) mostraron "mejoras significativas en los síntomas", según el equipo dirigido por Patricia Areán, quien realizó la investigación en la Universidad de Washington.
La mejora "significativa" en la depresión se definió como una disminución de al menos el 50% en las puntuaciones de un cuestionario estándar para medir la salud mental.
Aquellos que no habían alcanzado esa meta a las seis semanas fueron asignados a otras seis semanas de sesiones semanales de videoconferencia más terapia basada en mensajes, o videoconferencias mensuales más terapia basada en mensajes.
En general, el equipo de Areán no encontró diferencias significativas al final del estudio de 12 semanas en los resultados de las personas que recibieron terapia por videoconferencia o terapia con mensajes de texto y voz. Los pacientes de ambos grupos mostraron mejoras similares en la ansiedad y el funcionamiento general.
Sin embargo, hubo una diferencia notable: las personas que recibieron terapia basada en mensajes continuaron con ella un promedio de 7.8 semanas, en comparación con las 4.9 semanas del grupo de videoconferencia.
Todos estos hallazgos "son particularmente importantes, dados los desafíos que muchas personas enfrentan para acceder a la psicoterapia tradicional", escribieron los investigadores en un comunicado de prensa de la revista.
Recientemente, Areán dejó su puesto en la Universidad de Washington para convertirse en directora de la División de Servicios e Investigación de Intervención del Instituto Nacional de Salud Mental.