La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos ha presentado una propuesta de regulación que busca exigir pruebas estandarizadas para detectar asbesto en cosméticos que contienen talco. Esta medida responde a preocupaciones de salud pública, ya que el asbesto es un carcinógeno conocido vinculado con enfermedades graves, como el cáncer de pulmón y de ovario.
La propuesta contempla que los fabricantes realicen pruebas en cada lote de productos que contengan talco, utilizando métodos avanzados como microscopía de luz polarizada y microscopía electrónica de transmisión. Aquellos que no cumplan con estas pruebas o no mantengan registros adecuados verían sus productos clasificados como adulterados, de acuerdo con la Ley Federal de Alimentos, Medicamentos y Cosméticos.
La contaminación por asbesto en productos a base de talco ha sido un problema persistente. La FDA subrayó que no existe un nivel seguro de exposición al asbesto, y esta regulación tiene como objetivo minimizar riesgos y proteger a los consumidores.
Este anuncio coincide con las demandas legales enfrentadas por Johnson & Johnson, en las que más de 62,000 demandantes afirman que el asbesto en los productos de talco de la empresa ha causado cáncer. Aunque la compañía sostiene que sus productos son seguros, ha propuesto un acuerdo de bancarrota por 10,000 millones de dólares para resolver estas reclamaciones.
La norma está abierta a comentarios del público y de la industria durante un periodo de 90 días antes de su aprobación final, permitiendo así que diversos sectores participen en la discusión de esta importante medida de seguridad.