La gripe aviar mata a 20 grandes felinos en el santuario de Washington

Un brote de gripe aviar altamente patógena (IAAP) ha causado la muerte de 20 grandes felinos en el Centro de Defensa de los Félidos Salvajes de Washington, un santuario sin fines de lucro ubicado en Shelton, Washington. Entre las pérdidas se encuentran cuatro pumas y un tigre medio de Bengala, lo que ha llevado al santuario a imponer una cuarentena estricta y cerrar sus puertas al público.

El brote, que comenzó a finales de noviembre, ha afectado a más de la mitad de los animales del santuario. Se sospecha que el virus fue transmitido a través de secreciones respiratorias de aves infectadas o carne contaminada utilizada como alimento para los felinos. Como medida preventiva, el santuario eliminó 8,000 libras de alimentos almacenados y realizó una limpieza exhaustiva de las instalaciones, aunque estas acciones han generado un impacto financiero significativo.

"Los crecientes costos médicos, incluso con descuentos, son considerables", señaló el santuario, que ha solicitado donaciones para cubrir los gastos derivados de esta crisis.

De los 37 animales que inicialmente albergaba el santuario, 17 han sobrevivido, incluyendo pumas, gatos monteses, servales y tigres. Estos permanecen bajo estricta observación para detectar cualquier signo adicional de la enfermedad.

La gripe aviar, aunque afecta principalmente a aves, ha demostrado su capacidad para infectar mamíferos, incluyendo fauna silvestre y mascotas domésticas. En respuesta a esta amenaza creciente, medidas como el retiro del mercado de productos contaminados han sido implementadas. Un ejemplo reciente es la retirada de una receta de comida para gatos de Northwest Naturals, vinculada a la muerte de un felino por esta enfermedad.

El impacto del virus no se limita a la fauna. A principios de diciembre, los CDC informaron el primer caso grave de gripe aviar en humanos en Estados Unidos: un residente de Louisiana que resultó infectado tras entrar en contacto con aves de corral domésticas contagiadas. Además, estados como California han declarado emergencias por su propagación en aves domésticas y poblaciones silvestres.

Este brote resalta la amenaza persistente que representa la gripe aviar tanto para los animales como para los humanos, subrayando la necesidad de medidas de control más estrictas y una mayor colaboración para contener su impacto.