Un equipo de investigadores en Estados Unidos ha desarrollado una herramienta innovadora de edición genética llamada SPLICER, capaz de reducir la formación de precursores de placas amiloides-beta, un marcador distintivo del Alzheimer, en modelos de ratones. Este avance, publicado en Nature Communications, abre nuevas perspectivas para el tratamiento de enfermedades genéticas y neurodegenerativas.
El equipo, liderado por el profesor Pablo Pérez-Pinera de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, utilizó SPLICER para implementar la técnica de "omisión de exones" (exon skipping), que elimina regiones específicas de genes que contienen mutaciones dañinas. Este enfoque permite a las células evitar secciones defectuosas del ADN que producen proteínas tóxicas o mal plegadas, relevantes en trastornos como la distrofia muscular de Duchenne y la enfermedad de Huntington.
«El ADN es como un libro de recetas –explica Pérez-Pinera–. Si una página tiene un error que arruina la receta, SPLICER omite esa página, permitiendo continuar con el resto del libro y obtener un resultado funcional, aunque no perfecto».
SPLICER se basa en una versión avanzada de la tecnología CRISPR-Cas9, con importantes mejoras. A diferencia del CRISPR-Cas9 tradicional, que requiere secuencias de ADN específicas para funcionar, SPLICER utiliza enzimas Cas9 modificadas que superan estas restricciones, permitiendo actuar en genes previamente inaccesibles, como los relacionados con el Alzheimer.
Precisión mejorada
Un desafío de la edición genética convencional es la eliminación incompleta de los exones defectuosos, lo que puede generar proteínas mal formadas. Según Angelo Miskalis, coautor principal del estudio, SPLICER edita tanto las secuencias de inicio como las de final de los exones, logrando omisiones más precisas y completas. En cultivos neuronales, esta herramienta logró reducir eficazmente la producción de placas amiloides-beta.
Resultados en ratones
En ratones tratados con SPLICER, los análisis mostraron una reducción del 25% en el exón objetivo del ADN y ARN cerebral, sin efectos secundarios significativos. Shraddha Shirguppe, otra coautora principal, destacó que este enfoque supera en eficiencia a métodos anteriores.
Aunque prometedora, la técnica de omisión de exones tiene limitaciones: solo es viable si la proteína resultante conserva sus funciones esenciales. Según Pérez-Pinera, esta metodología podría transformar el tratamiento de enfermedades como el Alzheimer, párkinson, Huntington y Duchenne.
Los siguientes pasos incluyen evaluar la seguridad a largo plazo de SPLICER en modelos animales y analizar su efectividad en la progresión de enfermedades neurodegenerativas.