Un estudio reciente ha demostrado que las mujeres embarazadas que siguen una dieta saludable durante el embarazo tienen más probabilidades de tener hijos con un peso saludable al nacer, patrones de crecimiento más estables y un riesgo reducido de obesidad en la niñez.
Los investigadores de Kaiser Permanente reclutaron a más de 2,800 parejas de madres e hijos en todo Estados Unidos y evaluaron la calidad de la dieta prenatal utilizando cuestionarios. Posteriormente, hicieron un seguimiento del desarrollo de los bebés durante los primeros dos años de vida.
Los hallazgos sugieren que una dieta equilibrada durante el embarazo está vinculada a un menor riesgo de crecimiento infantil excesivamente rápido, un factor de riesgo importante para la obesidad futura. Las mujeres que tuvieron dietas de alta calidad redujeron en un 12% las probabilidades de tener bebés más grandes de lo habitual y también presentaron tasas más bajas de crecimiento rápido en los primeros dos años de vida.
Estos resultados refuerzan la importancia de una alimentación saludable durante el embarazo, lo que podría ayudar a prevenir la obesidad infantil. Además, los investigadores sugieren que se deben implementar programas para mejorar el acceso de las mujeres embarazadas a alimentos saludables y proporcionar intervenciones que fomenten una nutrición adecuada durante el embarazo. Este estudio fue publicado en la revista JAMA Network Open.