El cuerpo experimenta cambios máximos en este sentido a mediados de los años 40 y 60
Una investigación reciente revela que el envejecimiento implica cambios significativos en el bienestar físico, especialmente entre los 40 y los 60 años. Un equipo de la Universidad de Stanford ha descubierto que en estos años se producen alteraciones "masivas" en las moléculas y microorganismos que mantienen el cuerpo.
Michael Snyder, director del estudio y presidente de genética en Stanford, explicó que estos cambios no son graduales, sino que ocurren de manera dramática, especialmente alrededor de los 40 y a principios de los 60 años. Estos cambios afectan a una amplia gama de moléculas y microorganismos que son esenciales para el funcionamiento del cuerpo.
El estudio, publicado en la revista Nature Aging el 14 de agosto, se centró en los cambios en moléculas cruciales como ARN, proteínas y metabolitos, así como en el microbioma, que incluye bacterias, hongos y virus que viven en el cuerpo. Los investigadores analizaron muestras biológicas de 108 personas durante varios años, recopilando datos sobre más de 135,000 moléculas y microorganismos, sumando casi 250,000 millones de puntos de datos.
Los resultados muestran que en el 81% de los casos, los cambios en la composición molecular y microbiana no fueron lineales, sino que ocurrieron de manera abrupta en ciertos períodos de la vida. Los mayores cambios se observaron alrededor de los 40 y los 60 años.
Aunque inicialmente se pensó que la menopausia podría estar influenciando los resultados en las mujeres, los investigadores descubrieron que cambios similares también ocurren en los hombres. Esto sugiere que factores adicionales, además de la menopausia, pueden estar en juego.
Los cambios detectados podrían tener implicaciones para la salud, como un mayor riesgo de problemas cardíacos entre los 40 y 60 años y una disminución del sistema inmunitario en los 60 años. Estos cambios también afectan la salud de la piel, los músculos y el metabolismo.
El equipo concluye que la diferencia entre la edad cronológica y la biológica puede ser considerable y que los cambios no siempre son genéticos. Factores como el estrés y el consumo de alcohol en los 40 años podrían influir en estos cambios. Snyder recomienda ajustar el estilo de vida para minimizar los efectos negativos de estos cambios moleculares y mantener una buena salud.
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