Hillary Fisher considera que someterse a una cirugía de pérdida de peso en la adolescencia le abrió las puertas a una vida mejor.
Fisher es uno de los 260 adolescentes que participaron en un estudio a largo plazo que concluyó recientemente que la cirugía bariátrica puede ofrecer beneficios de salud duraderos para los adolescentes con obesidad.
"Transformó mi vida", compartió Fisher, quien ahora tiene 31 años, en un comunicado. "La mejoría en mi salud y autoestima que logré con la pérdida de 100 libras fue fundamental para mí, y sin duda volvería a hacerlo".
Fisher no fue la única en experimentar éxito: los investigadores informaron en la edición del 30 de octubre de la revista New England Journal of Medicine que la cirugía llevó a una pérdida de peso significativa y sostenida en más de la mitad de los participantes, incluso después de una década de seguimiento.
Los adolescentes tratados también enfrentaron menos problemas de salud asociados con la obesidad en la adultez, como diabetes tipo 2, hipertensión y colesterol alto.
"Nuestro estudio proporciona resultados sólidos del seguimiento más prolongado realizado hasta la fecha sobre cirugía de pérdida de peso en adolescentes, confirmando la cirugía bariátrica como una estrategia efectiva y segura para el manejo de la obesidad a largo plazo", explicó Justin Ryder, investigador principal y vicepresidente de investigación en el Departamento de Cirugía del Hospital Pediátrico Ann & Robert H. Lurie de Chicago.
Fisher optó por la cirugía a los 16 años.
"Me sentía abrumada por los problemas diarios relacionados con mi peso, desde cuestiones de salud hasta el acoso escolar", relató. "Tras varios intentos fallidos de perder peso, cuando alcanzaba las 260 libras, decidimos que la cirugía bariátrica era la solución".
Después de 10 años, los adolescentes que se sometieron a cirugía para perder peso continuaron con una reducción promedio del 20% en su IMC, y mejores indicadores de salud cardiovascular, como una reducción del 57% en la presión arterial alta y del 54% en los niveles de colesterol.
Uno de los resultados más destacados fue que alrededor del 55% de los adolescentes que padecían diabetes tipo 2 permanecían en remisión una década después de la cirugía.
En comparación, los estudios recientes indican que solo entre el 12% y el 18% de los adultos que se someten a cirugía bariátrica logran una remisión duradera de la diabetes tipo 2.
"Estos resultados son mucho mejores que los observados en adultos sometidos a cirugía bariátrica, lo que resalta la importancia de tratar la obesidad en los adolescentes", comentó Ryder.
La diabetes tipo 2 tiende a avanzar rápidamente en los jóvenes, señalaron los investigadores, por lo que tiene sentido que la cirugía ofrezca mayores beneficios a los adolescentes.
"Lo interesante es que, cuando realizamos estas intervenciones en adolescentes, la remisión de condiciones como la diabetes y la hipertensión es más duradera que cuando la cirugía se realiza en adultos", señaló el Dr. Thomas Inge, cirujano jefe del hospital Lurie Children’s.
Los dos tipos principales de cirugía para perder peso —bypass gástrico y gastrectomía en manga— mostraron resultados similares.
Los investigadores concluyeron que la cirugía de pérdida de peso está infrautilizada en adolescentes. Aunque casi cinco millones de adolescentes serían elegibles para el procedimiento, solo uno de cada 2,500 adolescentes con obesidad severa accede a la cirugía.