Keytruda postoperatorio mejora los resultados del cáncer de vejiga

Un estudio reciente ha hallado que la administración de Keytruda (pembrolizumab) tras una cirugía de extracción de órganos puede prolongar el tiempo en el que los pacientes con cáncer de vejiga avanzado permanecen libres de la enfermedad.

Los pacientes con cánceres de vejiga de alto riesgo, donde los tumores ya habían invadido el músculo cercano, duplicaron el tiempo sin cáncer tras la cirugía si recibieron Keytruda, en comparación con aquellos que no recibieron el tratamiento. "Este estudio demuestra que el pembrolizumab ofrece a los pacientes una opción adicional para ayudar a evitar la recurrencia de su enfermedad", explicó la Dra. Andrea Apolo, investigadora principal del estudio y parte de la División de Neoplasias Malignas Genitourinarias del Centro de Investigación Oncológica del Instituto Nacional del Cáncer (NCI).

El estudio, financiado por el NCI, se publicó en la edición del 14 de septiembre de la revista *New England Journal of Medicine*. Como detallaron Apolo y su equipo, el tratamiento estándar para cánceres de vejiga de alto riesgo con invasión muscular suele ser la cirugía para extirpar toda la vejiga, y muchos pacientes también reciben una ronda de quimioterapia con cisplatino antes de la operación para destruir las células cancerosas en el tejido circundante. No obstante, algunos pacientes no pueden tolerar los efectos secundarios del cisplatino y son monitorizados de cerca después de la cirugía.

En los últimos años, los médicos han comenzado a usar inmunoterapia postoperatoria. El fármaco Opdivo (nivolumab) ya había sido aprobado por la FDA en 2021 para uso posquirúrgico en estos casos. Este nuevo ensayo evaluó el uso de Keytruda, un fármaco de la misma clase. Participaron 702 pacientes con cánceres de vejiga de alto riesgo que se sometieron a una extirpación de la vejiga. Dos tercios de estos pacientes también recibieron cisplatino antes de la cirugía.

Después de la operación, la mitad de los pacientes recibieron Keytruda cada tres semanas durante un año, mientras que la otra mitad fue monitorizada sin el tratamiento. Con un seguimiento de cuatro años, los pacientes que recibieron Keytruda estuvieron libres de cáncer durante un promedio de casi 30 meses, en comparación con poco más de 14 meses para los que no recibieron el medicamento.

Además, el tipo específico de tumor de vejiga influyó en los resultados. Los pacientes con tumores PD-L1 positivos (aquellos que producen una gran cantidad de la proteína PD-L1) tuvieron un tiempo promedio libre de cáncer de casi 37 meses con Keytruda, frente a 21 meses para aquellos que solo fueron monitorizados. Para los tumores PD-L1 negativos, el tiempo promedio sin cáncer fue de 17.3 meses con Keytruda, en comparación con 9 meses para los pacientes que no recibieron el tratamiento.