La salud pública es una prioridad continua, y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha intensificado sus esfuerzos para promover hábitos alimenticios saludables.
La doctora Brenda Ramírez Vega, coordinadora de Salud Pública del IMSS, destacó la necesidad de moderar el consumo de carbohidratos para prevenir problemas de salud como la hiperglucemia, la obesidad y la diabetes tipo 2.
Los carbohidratos son una fuente clave de energía. Cuando se ingieren alimentos ricos en carbohidratos, la enzima amilasa descompone estos nutrientes en glucosa, que es esencial para el funcionamiento de las células y el cerebro. Sin embargo, un exceso de glucosa puede provocar problemas graves.
Cuando el cuerpo acumula más glucosa de la que puede usar, se produce hiperglucemia, una condición caracterizada por niveles elevados de azúcar en la sangre. Los síntomas incluyen letargo, dolores de cabeza y desmayos, y si no se controla, puede llevar a complicaciones graves como daño a los órganos y problemas cardiovasculares.
Riesgos del consumo excesivo de carbohidratos
El consumo excesivo de carbohidratos está relacionado con la obesidad, una condición que afecta a millones de personas en todo el mundo. La obesidad no solo es un problema de peso, sino también un importante factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares y presión arterial alta.
La doctora Ramírez Vega subrayó que la obesidad aumenta el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, una enfermedad crónica que afecta la capacidad del cuerpo para regular el azúcar en la sangre y puede causar complicaciones graves como problemas renales, neuropatías y enfermedades cardíacas.
Recomendaciones para una alimentación saludable
Para mitigar estos riesgos, el IMSS promueve el uso de “El Plato del Bien Comer”, una guía alimenticia diseñada para fomentar una dieta equilibrada. Las recomendaciones incluyen:
- Consumo Abundante de Frutas y Verduras: Preferiblemente con cáscara para maximizar la ingesta de fibra y nutrientes esenciales.
- Incorporación de Cereales Integrales: En cada comida, para proporcionar energía sostenida y mejorar la digestión.
- Moderación en Alimentos de Origen Animal: Para equilibrar la dieta con proteínas de alta calidad sin exceder en grasas saturadas.
- Evitar Azúcares y Grasas Saturadas: Reducir al mínimo el consumo de azúcares añadidos, grasas, aceites, edulcorantes y sal.
- Estructuración de las Comidas: Realizar tres comidas principales y dos colaciones al día para mantener niveles de energía estables y evitar atracones.
- Actividad Física Regular: Realizar al menos 30 minutos de ejercicio diario para mantener un peso saludable y mejorar la salud cardiovascular.
El IMSS anima a la población a seguir estas recomendaciones para mejorar su salud general y prevenir enfermedades crónicas. La doctora Ramírez Vega destacó la importancia de la educación alimentaria y el apoyo comunitario para alcanzar estos objetivos.
“Es crucial que todos comprendamos la importancia de una alimentación equilibrada y un estilo de vida activo. Moderar el consumo de carbohidratos y seguir las guías de ‘El Plato del Bien Comer’ puede marcar una gran diferencia en nuestra salud a largo plazo”, concluyó.