Hipotermia: qué es, sus síntomas y cómo protegerse del frío este invierno

Con la llegada del invierno, el frío extremo no solo resulta incómodo, sino que también representa un riesgo serio para la salud, especialmente en condiciones extremas. Una de las amenazas más peligrosas que aumenta con las bajas temperaturas es la hipotermia, una condición médica crítica que ocurre cuando el cuerpo pierde más calor del que puede generar, llevando la temperatura corporal por debajo de los 35°C.

¿Por qué es peligrosa la hipotermia?

El cuerpo humano necesita mantener una temperatura promedio de 37°C para que los órganos y sistemas funcionen correctamente. Cuando la temperatura corporal desciende considerablemente, los procesos vitales se ven afectados. Según la Mayo Clinic, cuando la temperatura del cuerpo baja demasiado, se dificultan funciones esenciales como el bombeo de sangre o el mantenimiento de la actividad cerebral, lo que puede llevar a consecuencias graves, incluyendo la pérdida de conciencia e incluso la muerte.

Niveles de gravedad de la hipotermia

La hipotermia se clasifica en tres niveles de gravedad:

1. Leve: Escalofríos persistentes, piel fría y ligera confusión mental.
2. Moderada: Pérdida de coordinación, confusión severa y somnolencia.
3. Grave: Latidos cardíacos débiles, pérdida de conciencia y riesgo de muerte si no se trata inmediatamente.

¿Cómo reconocer los síntomas de hipotermia?

Es vital identificar los signos de la hipotermia a tiempo para poder actuar rápidamente. Entre los primeros síntomas se incluyen:

• Escalofríos persistentes.
• Torpeza o dificultad para moverse.
• Habla lenta o dificultosa.
• Fatiga extrema.

Si la condición progresa, los escalofríos pueden desaparecer, lo que es una señal crítica. En este punto, la persona podría presentar confusión severa, somnolencia profunda, latidos cardíacos irregulares o incluso perder el conocimiento. Si se llega a este punto, es crucial actuar de inmediato, ya que la hipotermia puede evolucionar con rapidez a una emergencia médica.

Factores que aumentan el riesgo de hipotermia

El invierno incrementa el riesgo de hipotermia debido a la combinación de temperaturas bajas, viento y humedad, que aceleran la pérdida de calor corporal. Además, ciertos grupos son más vulnerables:

• Niños y adultos mayores, quienes suelen tener una capacidad menor para regular su temperatura corporal.
• Personas sin hogar o quienes pasan mucho tiempo al aire libre.
• Trabajadores al aire libre, como aquellos en la construcción o agricultura.
• Factores como consumo de alcohol, deshidratación o ciertas enfermedades crónicas pueden agravar aún más la vulnerabilidad al frío.

Consejos clave para prevenir la hipotermia

Afortunadamente, la hipotermia es completamente prevenible si se toman las precauciones adecuadas. Aquí algunos consejos clave:

1. Vístete en capas: Utiliza ropa térmica, impermeable, y accesorios como gorros, guantes y bufandas. Protege especialmente las extremidades, que son las primeras en enfriarse.
2. Evita el frío prolongado: Limita el tiempo al aire libre en condiciones extremas y busca refugio en lugares cálidos.
3. Hidrátate y aliméntate bien: Consumir alimentos ricos en calorías y mantenerse bien hidratado ayuda al cuerpo a generar y conservar calor.
4. Evita el alcohol: Aunque el alcohol puede dar la sensación de calor, realmente disminuye la temperatura corporal interna y aumenta el riesgo de hipotermia.

Tomando estas medidas preventivas y estando alerta a los síntomas de la hipotermia, se puede proteger la salud y evitar complicaciones graves durante los meses de invierno.