África enfrenta una grave crisis sanitaria con la viruela del mono, o mpox, que ha causado al menos 622 muertes desde enero de este año.
Esta cifra alarmante se enmarca dentro de los más de 22.800 casos registrados en trece países africanos, según los datos más recientes de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de África (CDC de África), una agencia de la Unión Africana.
Jean Kaseya, director general de los CDC de África, alertó en una reciente rueda de prensa que el brote de mpox continúa en aumento, con un notable incremento de casos en la última semana. Hasta la fecha, se han reportado 22.863 infecciones, de las cuales 3.641 han sido confirmadas y 19.222 están en investigación. Los países más afectados incluyen Burundi, Camerún, República Centroafricana, República del Congo, Costa de Marfil, República Democrática del Congo, Gabón, Liberia, Kenia, Nigeria, Ruanda, Sudáfrica y Uganda.
Kaseya también destacó que la vigilancia epidemiológica en el continente es insuficiente, mencionando que hay subnotificación de casos en muchas áreas. Para mejorar la situación, se desplegarán 72 epidemiólogos en las regiones afectadas para optimizar el registro de infecciones y asegurar una respuesta más eficaz.
A pesar de la urgencia de la situación, África aún espera la llegada de las primeras dosis de vacunas contra la mpox, que se espera que lleguen a principios de septiembre, comenzando por la República Democrática del Congo. La Unión Europea ha prometido donar más de 215.000 dosis de la vacuna desarrollada por la farmacéutica danesa Bavarian Nordic, la única aprobada contra la mpox por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA). España también ha prometido 100.000 viales, suficientes para vacunar a medio millón de personas, según el Ministerio de Sanidad español.
Además, se espera la llegada de 50.000 dosis donadas por Estados Unidos y 100.000 más de Francia. Bavarian Nordic ha comprometido otras 15.000 dosis bajo la coordinación de la Alianza de Vacunas GAVI, según informó Kaseya.
Kaseya enfatizó la necesidad de una colaboración continental para enfrentar esta crisis y planea convocar una reunión de jefes de Estado en septiembre para aprobar un plan de respuesta conjunta. Este enfoque colaborativo es crucial para evitar repetir la situación vivida durante la pandemia de COVID-19, cuando África enfrentó la crisis sin vacunas ni suministros médicos esenciales.
En paralelo, la República Democrática del Congo ha solicitado a Japón la donación de dos millones de dosis de una vacuna producida por KM Biologics. Las negociaciones están avanzadas, lo que ofrece una esperanza en medio de la crisis, según Ngashi Ngongo, jefe de la Oficina Ejecutiva de los CDC de África.
El 13 de agosto, los CDC de África declararon la mpox como "una emergencia de salud pública de seguridad continental". Al día siguiente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró una alerta sanitaria internacional debido a la rápida expansión y alta mortalidad de una nueva variante del virus (clado 1b) en el continente africano, distinta del clado 2 que causó el brote severo de 2022 en Europa, América del Norte y otras regiones.