La confianza en las vacunas contra el virus respiratorio sincitial (VRS) ha crecido significativamente entre los estadounidenses, según una reciente encuesta del Centro de Políticas Públicas Annenberg de la Universidad de Pensilvania.
El 52 % de los adultos cree que la vacuna administrada a mujeres embarazadas puede proteger a los recién nacidos del VRS, un aumento respecto al 42 % registrado hace un año. Además, el 61 % considera que la vacuna contra el VRS para personas mayores de 60 años es efectiva, frente al 54 % del año anterior.
Este incremento en la confianza ocurre en un contexto en el que algunas figuras políticas han cuestionado la seguridad y efectividad de las vacunas, según Annenberg. Entre estas voces destacan candidatos a puestos clave en salud pública, quienes han promovido teorías desacreditadas sobre las vacunas.
El VRS, una causa común de neumonía en niños menores de un año, puede ser grave para recién nacidos y personas mayores. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) instan a la vacunación para prevenir una posible "tripledemia" combinando VRS, influenza y COVID-19, como ocurrió en la temporada 2022-2023, que resultó en más de 100,000 muertes en Estados Unidos.
En términos generales, el escepticismo hacia las vacunas parece haberse estabilizado. La seguridad percibida de la vacuna MMR aumentó del 81 % al 86 %, mientras que la percepción sobre la seguridad de la vacuna contra la gripe (83 %) y la del COVID-19 (65 %) permaneció sin cambios.
La encuesta también reveló que el 90 % de los encuestados considera importante vacunar a los niños, con un 72 % calificándolo como muy o extremadamente importante.
El estudio, realizado entre el 14 y el 24 de noviembre con 1,771 participantes, tiene un margen de error de ±3.3 %.