Gripe aviar: puede permanecer activa en la leche cruda refrigerada durante 5 días

Un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad Stanford ha revelado un hallazgo alarmante sobre la leche cruda.

Los científicos descubrieron que los virus de influenza, como la cepa H1N1, pueden sobrevivir en la leche cruda durante varios días, representando un riesgo de contagio para los seres humanos. Los hallazgos indican que el virus puede seguir siendo infeccioso incluso después de que la leche haya estado refrigerada durante cinco días, lo que sugiere que la leche cruda puede ser un vehículo de transmisión para diversas cepas de la gripe, incluida la gripe aviar (H5N1), que ahora se propaga entre las vacas lecheras.

Pasteurización como método de prevención

La pasteurización, que consiste en calentar los alimentos para eliminar los microbios dañinos, sigue siendo el método más efectivo para evitar que productos lácteos, como la leche, transmitan enfermedades. Según estudios previos, los productos lácteos no pasteurizados son responsables de una gran cantidad de enfermedades. En 2018, por ejemplo, un estudio encontró que la leche cruda y los productos derivados del queso causaron el 96% de las enfermedades vinculadas al consumo de lácteos.

El riesgo de la gripe aviar (H5N1) en la leche cruda

El reciente brote de la cepa H5N1 en vacas lecheras ha hecho que el riesgo de consumir leche cruda sea aún mayor. Esta cepa de gripe, que se ha encontrado en productos lácteos no pasteurizados, ha causado preocupación, especialmente porque algunos animales, como los gatos en granjas, pueden haber contraído la gripe A al beber leche cruda contaminada. El estudio de Stanford es el primero en investigar la persistencia del virus en la leche cruda bajo condiciones reales, demostrando que la leche sin pasteurizar puede ser una fuente peligrosa de transmisión de la influenza.

Resultados del estudio

Los investigadores aplicaron la cepa H1N1 en muestras de leche cruda y las almacenaron en refrigeración. Después de cinco días, el virus aún seguía activo y podía infectar, lo que representa un serio riesgo para la salud humana. En contraste, la pasteurización eliminó por completo cualquier trazado del virus, subrayando la importancia de este proceso en la prevención de enfermedades transmitidas por lácteos.

Conclusión

Este estudio refuerza la importancia de consumir productos lácteos pasteurizados, especialmente en el contexto de la propagación de la gripe aviar. La leche cruda puede ser un vehículo de transmisión de virus peligrosos, y el estudio de Stanford evidencia cómo la pasteurización sigue siendo crucial para proteger la salud pública frente a enfermedades infecciosas.