Estudios sugieren que los alimentos ultraprocesados está relacionado con un mayor riesgo de padecer problemas de salud
La creciente preocupación por cómo la alimentación impacta tanto en la salud mental como física ha llevado a expertos a cuestionar el consumo de alimentos ultraprocesados.
La doctora Uma Naidoo, Directora de Nutrición, Estilo de Vida y Psiquiatría Metabólica en Harvard, alerta que, a pesar de la conveniencia y el fácil acceso de estos productos, pueden tener efectos negativos significativos en nuestra salud. En particular, Naidoo destaca los cereales azucarados para el desayuno como un tipo de alimento ultraprocesado que se debería evitar.
Los cereales para el desayuno, que son extremadamente populares y ampliamente consumidos en todo el mundo, a menudo ocupan grandes secciones en los supermercados de Estados Unidos, con empaques atractivos y personajes animados diseñados para atraer a los niños. Sin embargo, Naidoo advierte que la realidad detrás de estos productos puede ser menos favorable de lo que aparentan.
"Estos cereales están compuestos principalmente por carbohidratos simples y azúcares añadidos", explica Naidoo. "Al consumirlos como primera comida del día, se pueden producir picos en el azúcar sanguíneo que dejan a la persona con hambre rápidamente, incrementando la probabilidad de consumir más azúcares a lo largo del día. Además, un desayuno alto en carbohidratos puede llevar a falta de energía, confusión mental e irritabilidad."
Los alimentos ultraprocesados, como los cereales azucarados, se producen a través de procesos industriales que eliminan gran parte de las vitaminas, minerales y fibra natural presentes en los alimentos integrales. Para mejorar el sabor y prolongar la vida útil, se añaden conservantes, productos químicos, edulcorantes y colorantes artificiales.
"Estos productos suelen tener un exceso de ácidos grasos omega-6 y una escasez de omega-3", señala Naidoo. Esta desproporción, combinada con otros ingredientes artificiales, puede causar inflamación y afectar negativamente al microbioma intestinal. Estudios recientes han vinculado el consumo habitual de alimentos ultraprocesados con un mayor riesgo de problemas de salud como obesidad, diabetes, ansiedad, depresión e incluso trastornos cognitivos.
México es el país con el mayor consumo de comida chatarra en América Latina. Esta preocupante tendencia ha llevado a muchos expertos en salud a alertar sobre las consecuencias a largo plazo de una dieta dominada por alimentos ultraprocesados. Los cereales para el desayuno, junto con galletas, refrescos y comidas congeladas, son ejemplos de estos productos accesibles y económicos, pero que tienen un alto costo para la salud pública.
Naidoo recomienda seguir un enfoque "80/20" en la dieta: que el 80% de los alimentos que consumimos sean integrales y ricos en nutrientes, dejando un 20% para disfrutar de manera más flexible. "No se trata de eliminar completamente los alimentos ultraprocesados, sino de encontrar un equilibrio que favorezca nuestro bienestar", concluye.
Noticias del tema
