¿Existe una edad de máximo rendimiento para los atletas olímpicos?

Los Juegos Olímpicos se presentan a menudo como una oportunidad excepcional para alcanzar la fama deportiva internacional, especialmente para los atletas de atletismo.

Según un estudio reciente, esta afirmación podría ser particularmente cierta para los competidores en disciplinas de correr, saltar y lanzar. Los investigadores descubrieron que los atletas de atletismo alcanzan su máximo rendimiento a los 27 años.

Después de los 27 años, las probabilidades de que un atleta aún esté en su mejor momento disminuyen al 44 por ciento, y ese porcentaje sigue decreciendo con cada año adicional.

Además, la edad promedio de los atletas olímpicos de atletismo ha permanecido consistentemente cerca de los 27 años durante las últimas tres décadas. David Awosoga, estudiante de maestría en ciencia de datos en la Universidad de Waterloo y autor principal del estudio, indicó que, dado que los Juegos Olímpicos se celebran cada cuatro años, los atletas deben planificar su entrenamiento de manera estratégica para maximizar sus posibilidades de clasificación en el mejor momento de su carrera.

El estudio analizó los datos de rendimiento profesional de atletas olímpicos de atletismo desde los Juegos de 1996 en Atlanta, teniendo en cuenta variables como género, nacionalidad, tipo de evento y nivel de entrenamiento.

Awosoga explicó que los Juegos Olímpicos representan el evento más destacado para los atletas de atletismo, a diferencia de otros deportes olímpicos como el fútbol o el tenis, que tienen competiciones de alto perfil fuera de los Juegos.

El coinvestigador Matthew Chow, estudiante de economía en la misma universidad, añadió que la edad no es el único factor que influye en el rendimiento. Los atletas tienden a rendir mejor en los años en que compiten por un lugar en los próximos Juegos Olímpicos. Un ejemplo notable es Kim Collins, de San Cristóbal y Nieves, quien estableció un récord personal en los 100 metros a los 40 años mientras competía para clasificarse a los Juegos Olímpicos de Río 2016.

El estudio revela que el conocimiento de que es un año olímpico puede predecir el rendimiento de un atleta. Awosoga espera que sus hallazgos ayuden a los atletas a optimizar su rendimiento en los Juegos.

"Si bien no podemos cambiar la fecha de los Juegos Olímpicos, la genética o la nacionalidad, podemos ajustar los regímenes de entrenamiento para alinearlos mejor con estos factores biológicos y externos", comentó Awosoga. Los resultados, publicados en la revista Significance, destacan lo desafiante que es alcanzar el nivel olímpico, mostrando a los atletas de atletismo como ejemplos de rendimiento físico excepcional combinado con una oportunidad muy específica.