La hipoglucemia es una complicación común en el tratamiento de la diabetes, especialmente cuando se buscan objetivos de control glucémico rigurosos.
Esta condición ocurre cuando los niveles de glucosa en sangre descienden por debajo de lo normal, lo que puede resultar peligroso si no se maneja adecuadamente. Por ello, la educación diabetológica es clave para que los pacientes y sus cuidadores reconozcan los signos iniciales y administren correctamente la medicación.
Importancia de la educación diabetológica La educación en diabetes es crucial para prevenir episodios de hipoglucemia. Los pacientes deben recibir formación sobre cómo monitorear sus niveles de glucosa en sangre y detectar los síntomas asociados a la hipoglucemia. Esto es particularmente relevante en personas mayores que reciben insulinoterapia o medicamentos secretagogos, ya que son más susceptibles a experimentar episodios, tanto sintomáticos como asintomáticos.
Durante cada consulta médica, es fundamental evaluar la frecuencia y gravedad de los episodios hipoglucémicos. Los pacientes deben entender que los síntomas pueden cambiar a medida que avanza la enfermedad, dependiendo de la activación del sistema nervioso autónomo.
Consideraciones para reducir hipoglucemias Para disminuir la frecuencia de los episodios hipoglucémicos, se aconseja mejorar la educación terapéutica del paciente y asegurar un uso adecuado de la monitorización de la glucosa capilar. Los pacientes mayores que presentan hipoglucemias recurrentes o inadvertidas deben recibir atención especializada, y se recomienda evitar el uso de secretagogos en su tratamiento. Asimismo, seguir dietas con bajo índice glucémico puede ayudar a mejorar el control glucémico y reducir el riesgo de hipoglucemia.
Avances en insulinoterapia Los avances en insulinoterapia, como la introducción de análogos de insulina de acción rápida y prolongada, han contribuido a reducir la incidencia de hipoglucemias en pacientes con diabetes tipo 1 y tipo 2. Estos análogos son particularmente efectivos para minimizar las hipoglucemias nocturnas no detectadas, mejorando así la calidad de vida de los pacientes.
Objetivos de control glucémico Es fundamental establecer objetivos de control glucémico menos estrictos para aquellos pacientes que están en riesgo de sufrir hipoglucemias graves. Ante la sospecha de hipoglucemia, se debe tratar como tal, incluso si no hay una certeza absoluta. Cualquier episodio que se resuelva rápidamente tras el tratamiento para elevar los niveles de glucosa puede considerarse hipoglucemia.
Consideraciones especiales Los pacientes con neuropatía diabética pueden tener alterada la respuesta del sistema simpático-parasimpático, lo que dificulta el reconocimiento de la hipoglucemia. Los episodios hipoglucémicos provocados por sulfonilureas requieren una observación de 24 a 72 horas y la infusión de glucosa durante al menos 24 horas. Tras una crisis hipoglucémica, se recomienda reposo y el consumo de carbohidratos de absorción lenta.
Uso de glucagón Si se utiliza glucagón, es esencial que el paciente consuma carbohidratos tan pronto como recupere la conciencia para reponer las reservas hepáticas y prevenir la reaparición de la hipoglucemia. El glucagón puede ser menos efectivo en hipoglucemias ocasionadas por sulfonilureas o insulina si el paciente también recibe tratamiento con metformina.
Tratamiento de hipoglucemias En pacientes que están en tratamiento combinado con acarbosa, el azúcar de mesa no es efectivo. Para tratar hipoglucemias causadas por sulfonilureas o insulina, se debe administrar glucosa. Es vital que tanto los pacientes como sus cuidadores estén bien informados sobre cómo manejar estos episodios para evitar complicaciones graves.