Las dietas con bajo contenido calórico y el ayuno intermitente ofrecen diversos beneficios para la salud, como retrasar la aparición de enfermedades relacionadas con la edad y prolongar la vida, tanto en humanos como en otros organismos.
Este fenómeno se debe a una serie de mecanismos complejos. Investigaciones anteriores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) han mostrado que el ayuno intermitente mejora la capacidad regenerativa de las células madre intestinales, lo que ayuda al intestino a recuperarse de lesiones o inflamaciones.
En un estudio realizado con ratones, los científicos del MIT identificaron la vía que facilita esta regeneración mejorada, que se activa cuando los ratones empiezan a comer nuevamente después del ayuno.
Sin embargo, el estudio publicado en la revista 'Nature' también descubrió un inconveniente asociado a esta regeneración: cuando se producen mutaciones cancerosas durante el proceso regenerativo, los ratones tienen una mayor probabilidad de desarrollar tumores intestinales en etapas tempranas.
Omer Yilmaz, profesor del MIT y miembro del Instituto Koch para la Investigación Integral del Cáncer del MIT, explica: "Una mayor actividad de células madre es beneficiosa para la regeneración, pero un exceso prolongado de algo bueno puede tener efectos adversos".
A pesar de estos hallazgos, Yilmaz señala que se necesitan más investigaciones para determinar si el ayuno tiene efectos similares en los humanos. "Todavía hay mucho por aprender, pero es interesante observar que el estado de ayuno o de realimentación durante la exposición a mutágenos puede influir significativamente en la probabilidad de desarrollar cáncer en estos modelos de ratón bien establecidos", concluye.
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