Un reciente estudio ha revelado que tres factores de riesgo principales no solo aumentan las probabilidades de sufrir un accidente cerebrovascular (ACV), sino que también incrementan el riesgo de que este sea debilitante. Estos factores son el tabaquismo, la hipertensión y la fibrilación auricular.
Según los investigadores, estos factores de riesgo pueden ser modificados mediante cambios en el estilo de vida o medicación, lo que reduce las probabilidades de sufrir un ACV grave. En el estudio, publicado en la edición del 13 de noviembre de la revista Neurology, se destacó la importancia de gestionar estos riesgos, especialmente la hipertensión, la fibrilación auricular y el tabaquismo, para prevenir ACVs incapacitantes.
Los ACVs graves pueden dejar a las personas sin la capacidad de caminar o cuidarse por sí mismas, requiriendo cuidados constantes de enfermería durante el resto de sus vidas. En el estudio, los investigadores siguieron a cerca de 27,000 personas de 32 países con una edad promedio de 62 años. De este grupo, la mitad había sufrido un ACV, incluidos alrededor de 4,800 que tuvieron un ACV grave y 8,600 con ACVs de leve a moderado.
Los resultados mostraron que:
- Las personas con fibrilación auricular (un latido irregular del corazón) tienen 4.7 veces más probabilidades de sufrir un ACV grave y 3.6 veces más de tener un ACV de leve a moderado, en comparación con quienes no padecen esta afección.
- Aquellos con hipertensión tienen 3.2 veces más probabilidades de sufrir un ACV grave y 2.9 veces más de tener uno de menor gravedad, en comparación con quienes tienen la presión arterial normal.
- Los fumadores tienen 1.9 veces más probabilidades de sufrir un ACV grave y 1.7 veces más de experimentar un ACV de leve a moderado, en comparación con los no fumadores.
Los investigadores subrayaron la importancia de controlar la hipertensión, considerado el factor de riesgo modificable más significativo para el ACV a nivel mundial, y su relevancia en países con ingresos bajos y medianos, donde las tasas de hipertensión y ACV están aumentando rápidamente a edades más tempranas.