Tras evaluar diversas marcas de colágeno fabricadas en México, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) dio a conocer cuál fue la que obtuvo la mejor calificación en su estudio de calidad. La marca que sobresalió fue Cahuenga, seguida por Vidanat y Sesen. Este análisis se llevó a cabo sobre 32 productos de colágeno disponibles en el país.
El estudio de calidad incluyó tanto la revisión de la información comercial como un análisis en laboratorio para asegurarse de que los productos no contenían impurezas. Profeco también verificó aspectos como la información en las etiquetas, el contenido neto, el nivel de sodio, los valores nutricionales y la cantidad de colágeno presente en cada producto, además de examinar el precio promedio.
Para seleccionar un buen suplemento de colágeno hidrolizado, la Profeco recomienda prestar atención a ciertos detalles en la etiqueta, como: denominación genérica, denominación específica, lote, contenido neto, fecha de caducidad, lista de ingredientes, nombre y dirección del fabricante, instrucciones de uso, declaración nutrimental, componentes y advertencias.
¿Qué es el colágeno hidrolizado?
El colágeno hidrolizado es una forma modificada de colágeno, obtenido mediante un proceso de hidrólisis que lo descompone en fragmentos más pequeños, conocidos como péptidos. Este proceso facilita su absorción y digestión por el cuerpo cuando se consume como suplemento.
Características y beneficios:
- Absorción mejorada: Los péptidos de colágeno hidrolizado son más pequeños y se absorben más fácilmente.
- Mejora de piel, uñas y cabello: Ayuda a mejorar la elasticidad y apariencia de la piel, y a fortalecer el cabello y las uñas.
- Beneficios para articulaciones y huesos: Al ser fundamental en los tejidos conectivos, el colágeno puede reducir el dolor y mejorar la función articular, además de contribuir a la salud ósea.
- Fácil de usar: Se presenta en diversas formas, como polvo, cápsulas o líquido, y se puede mezclar con líquidos o alimentos sin alterar el sabor.
Generalmente, el colágeno hidrolizado proviene de fuentes animales como pieles de vaca, huesos de animales o pescado.