La Semana para la Prevención del Embarazo en Adolescentes en América Latina es una oportunidad clave para generar conciencia
El embarazo en adolescentes sigue siendo un problema de salud pública en América Latina, y los riesgos asociados son alarmantes. Durante la Semana para la Prevención del Embarazo en Adolescentes, que se celebra del 16 al 22 de septiembre, expertos del Instituto Nacional de Perinatología (INPer) han alertado sobre los graves peligros que enfrentan tanto las jóvenes embarazadas como sus bebés.
**Riesgos críticos del embarazo adolescente: preeclampsia, parto prematuro y bajo peso al nacer**
Alejandro Rosas Balan, coordinador de Medicina del Adolescente en el INPer, destacó que uno de los problemas más serios del embarazo en adolescentes es el alto riesgo de complicaciones severas. La preeclampsia, por ejemplo, es una de las condiciones más peligrosas, caracterizada por un aumento de la presión arterial después de las 20 semanas de gestación, lo que puede afectar órganos vitales como el hígado y los riñones, poniendo en peligro tanto a la madre como al feto.
El parto prematuro es otra complicación común en adolescentes embarazadas. Debido a la inmadurez de sus órganos reproductivos, el útero y el cuello uterino de las adolescentes a menudo no están preparados para soportar un embarazo completo, lo que incrementa la probabilidad de un nacimiento prematuro. Los bebés nacidos antes de tiempo pueden enfrentar numerosos problemas, desde dificultades respiratorias hasta problemas en su desarrollo.
El bajo peso al nacer es otra complicación frecuente. Durante el embarazo, el cuerpo de una adolescente aún está en desarrollo, lo que puede generar competencia por los nutrientes necesarios entre la madre y el feto. Esto puede resultar en que el bebé nazca con un peso inferior al recomendado, aumentando el riesgo de enfermedades crónicas a lo largo de su vida, como diabetes y trastornos cardiovasculares.
**Anemia: un peligro latente para las madres adolescentes**
El embarazo en la adolescencia también está relacionado con un alto riesgo de anemia, una condición en la que no hay suficientes glóbulos rojos para transportar oxígeno de manera eficiente. Si no se detecta y trata a tiempo, la anemia puede causar complicaciones graves durante el parto, como hemorragias obstétricas severas, que ponen en riesgo la vida de la madre. Este escenario es especialmente preocupante, ya que tanto la preeclampsia como las hemorragias obstétricas son causas principales de muerte materna en adolescentes.
**La necesidad de educación sexual**
A pesar de que más del 80% de los adolescentes en México conoce algún método anticonceptivo, todavía hay una notable brecha en su uso adecuado. Según Rosas Balan, entre el 50% y 60% de las adolescentes afirma haber utilizado anticonceptivos en su primera relación sexual, pero un 40% no lo hizo, lo que revela la falta de preparación y educación en salud sexual y reproductiva.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) ha reportado una disminución en los nacimientos entre madres adolescentes menores de 20 años desde 2017, alcanzando su punto más bajo en 2021, con 26.3 nacimientos por cada mil mujeres de este grupo. Sin embargo, las cifras siguen siendo preocupantes, especialmente en adolescentes de entre 15 y 19 años, donde el riesgo de complicaciones graves es elevado.
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