El nuevo escáner vertical rastrea la función cerebral mientras caminas

Un reciente estudio sugiere que un escáner cerebral portátil podría revolucionar la investigación sobre enfermedades como el Parkinson, la demencia y otros trastornos debilitantes. Este escáner, conocido como tomografía por emisión de positrones ambulatoria que permite el movimiento (AMPET, por sus siglas en inglés), se ajusta a la cabeza del usuario de manera similar a un casco de construcción, explicaron los investigadores.

Julie Brefczynski-Lewis, autora principal del estudio y profesora asistente de investigación en el Departamento de Neurociencia de la Universidad de Virginia Occidental, destacó que "la ventaja del AMPET es que se mueve con la cabeza, permitiendo al usuario estar en un entorno real y caminar mientras se usa".

Las tomografías por emisión de positrones (PET) rastrean el movimiento de trazadores radiactivos en el cuerpo para observar el funcionamiento de los órganos en tiempo real, pero los escáneres PET tradicionales requieren que los pacientes permanezcan inmóviles para obtener imágenes. Esto presenta dificultades para evaluar a pacientes con Parkinson, cuyos espasmos incontrolables complican la realización de escáneres convencionales, según Brefczynski-Lewis.

"Esto hace que sea difícil o incluso imposible evaluar a estos pacientes cuando sus síntomas son severos, ya que las imágenes cerebrales regulares requieren que se mantengan muy quietos", explicó Brefczynski-Lewis. "Además, para estudiar comportamientos humanos como caminar, tareas que causan ansiedad o incluso adicciones, este dispositivo puede ofrecer una manera de obtener imágenes".

El AMPET también podría ser beneficioso para pacientes con problemas cognitivos como la demencia, quienes a menudo tienen dificultades para seguir instrucciones y deben ser anestesiados para estudios convencionales. "Si queremos obtener imágenes del cerebro mientras están despiertos y alertas, esta tecnología podría hacerlo posible", añadió Brefczynski-Lewis.

Para probar el prototipo, los investigadores reclutaron voluntarios que ya estaban programados para otras exploraciones. Los participantes caminaron en su lugar mientras se evaluaba la actividad neuronal en las regiones del cerebro relacionadas con el movimiento. "Observamos la actividad cerebral en las áreas que controlan los movimientos de las piernas, que era lo esperado", comentó Brefczynski-Lewis.

Un caso notable fue el de un paciente con una pierna protésica, donde la actividad cerebral se concentró en la región correspondiente a su pierna natural, una observación inesperada que sorprendió a los investigadores.

El estudio, publicado en Communications Medicine, es un paso hacia la mejora del dispositivo. Los investigadores planean añadir un sistema de seguimiento de movimiento al casco y ampliar su tamaño para cubrir un área más extensa del cerebro. "El seguimiento de movimiento ya está disponible en otras tecnologías, por lo que solo necesitamos adaptarlo a nuestro dispositivo", indicó Brefczynski-Lewis. "Esto permitirá ver áreas del cerebro que a veces se pasan por alto".

Además de ayudar a pacientes que no pueden permanecer inmóviles, el casco puede ser útil para estudiar movimientos naturales como gestos, conversación y equilibrio. "Para investigar el equilibrio, las personas han estado en resonancias magnéticas acostadas e imaginándose a sí mismas equilibrándose, lo cual no es lo mismo que hacerlo realmente", explicó Brefczynski-Lewis. "Nuestro dispositivo podría abrir un nuevo campo de investigación en neuroimagen, permitiendo estudiar cómo interactuamos con el mundo y con los demás".