Un estudio reciente advierte que los niños obesos infectados con dengue tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar una forma grave de la enfermedad que requiera hospitalización. El análisis, realizado en casi 5,000 niños en Sri Lanka, revela que el peso corporal influye en la severidad del dengue, un virus transmitido por mosquitos.
Los resultados del estudio, publicados en la revista PLOS Neglected Tropical Diseases, muestran que los niños con un índice de masa corporal (IMC) más alto tienen mayores tasas de hospitalización en comparación con aquellos que tienen un peso menor. Los niños con obesidad clínica tienen el doble de probabilidades de ser hospitalizados que los niños con un peso más saludable.
La Dra. Neelika Malavige, investigadora principal del estudio y profesora de inmunología y medicina molecular en la Universidad de Sri Jayewardenepura, Sri Lanka, subrayó la importancia de aumentar la conciencia sobre los riesgos de la obesidad y su relación con el dengue grave.
El estudio se publica en un contexto de aumento global de casos de dengue. En 2023, el número de casos alcanzó un récord histórico de más de 6.5 millones, con más de 7,300 muertes. Para finales de junio de 2024, ya se habían reportado aproximadamente 10 millones de casos.
El dengue, conocido como "fiebre de romper huesos" debido a los intensos dolores articulares y musculares que provoca, también puede causar náuseas, vómitos y erupciones cutáneas. Los síntomas suelen aparecer dentro de las dos semanas posteriores a la picadura de un mosquito infectado. Los casos graves pueden conducir a "shock y, si no se tratan, a la muerte", advirtió Malavige.
Aunque no hay un tratamiento específico para el dengue, existe una vacuna aprobada en EE. UU. para niños de 9 a 16 años que viven en áreas donde el virus es común. Los investigadores sugieren que la obesidad infantil podría estar vinculada a formas más graves de dengue, pero se necesitan más estudios para comprender los mecanismos subyacentes. "La obesidad se asocia con un mayor riesgo de enfermedad grave en diversas infecciones, como la gripe y la COVID-19", señalaron. Se requiere investigación adicional para desarrollar biomarcadores y tratamientos dirigidos a estas poblaciones de riesgo.