Un estudio reciente muestra que las tasas de vapeo, uso de drogas y alcohol entre los adolescentes estadounidenses se desplomaron durante la pandemia y se han mantenido en niveles bajos desde entonces, una tendencia que no se había observado antes.
Según la Dra. Nora Volkow, directora del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA), esta disminución sin precedentes en el consumo de sustancias entre los adolescentes debe ser investigada más a fondo para identificar los factores que contribuyen a este cambio y adaptar las intervenciones que continúen apoyando esta tendencia positiva.
Los datos provienen de la encuesta Monitoring the Future, realizada a través de internet, que sigue los comportamientos autoinformados de adolescentes en los grados 8º, 10º y 12º. El estudio muestra que, durante los años de la pandemia (2020-2021), cuando los adolescentes estuvieron confinados en casa y fuera de la escuela, muchos abandonaron el consumo de drogas y alcohol. Lo positivo es que estos niveles bajos no han repuntado, y de hecho, el consumo sigue en disminución o estable.
Algunos de los hallazgos principales incluyen:
- Alcohol: El consumo de alcohol en adolescentes ha disminuido en los grados más altos. Por ejemplo, entre los estudiantes de 12º grado, el consumo en el último año se redujo del 45.7% en 2023 al 41.7% en 2024.
- Vapeo: Las tasas de vapeo de nicotina entre los estudiantes de 8º y 12º grado se mantuvieron estables, con un ligero descenso en 10º grado.
- Cannabis: Las tasas de uso de marihuana se han estabilizado o reducido, con una disminución notable entre los estudiantes de 12º grado (del 29% en 2023 al 25.8% en 2024).
- Drogas ilícitas distintas de la marihuana: El uso de drogas como el Percocet y el Vicodin continuó su declive, especialmente entre los estudiantes de 8º grado.
En general, el 89.5% de los estudiantes de octavo grado declararon que se mantuvieron alejados de sustancias como marihuana, alcohol y nicotina durante el último mes. Sin embargo, hubo un pequeño aumento en el consumo entre los estudiantes de 10º y 12º grado.
El equipo de investigación del NIDA considera que esta tendencia es un reflejo de la cohorte única de estudiantes que experimentaron la pandemia, y que actualmente están mostrando las tasas más bajas de consumo de sustancias en las últimas décadas.