El cáncer de pulmón, una de las enfermedades más letales a nivel mundial, no tiene barreras de edad. Aunque suele asociarse con personas mayores, su aparición en jóvenes e incluso en niños es una realidad a menudo pasada por alto.
Especialistas han documentado casos de cáncer de pulmón en pacientes que van desde los nueve años hasta los 103 años, evidenciando que el riesgo puede afectar a cualquier edad y subrayando la necesidad de una mayor educación y conciencia sobre la detección temprana, según el doctor Luis Corrales del Centro de Investigación y Manejo del Cáncer (CIMCA) en Costa Rica, durante el 21 Seminario Latinoamericano de Periodismo en Ciencia y Salud.
El doctor Corrales explicó que en la última década, el enfoque para tratar el cáncer de pulmón ha cambiado significativamente. Anteriormente, el tratamiento solía ser dirigido únicamente por un oncólogo basado en diagnósticos tradicionales. Hoy en día, el enfoque es multidisciplinario, involucrando a varias especialidades médicas para evaluar el estado del cáncer, determinando si está confinado al pulmón o se ha diseminado a otros órganos, lo cual es crucial para diseñar una estrategia de tratamiento adecuada.
Actualmente, entre el 85 y el 90 por ciento de los casos de cáncer de pulmón se diagnostican en etapas avanzadas, lo que subraya la importancia de un diagnóstico preciso, dado que puede ser crucial para el tratamiento. Los datos muestran que el 69 por ciento de los casos detectados a tiempo pueden superar la enfermedad, mientras que solo el 6 por ciento de los diagnosticados en etapas tardías tienen esa probabilidad.
Este cambio de enfoque se ha logrado gracias a los avances en diagnóstico, como la biopsia y el análisis molecular. Anteriormente, la confirmación de cáncer de pulmón por parte del patólogo era suficiente para iniciar el tratamiento, pero ahora sabemos que los tumores de pulmón no son uniformes y las respuestas a los tratamientos varían entre pacientes, lo que ha llevado a un enfoque más personalizado.
La importancia del análisis molecular
El avance en la comprensión de las mutaciones genéticas asociadas al cáncer de pulmón ha transformado el tratamiento de la enfermedad. Las mutaciones en las células pulmonares normales, que pueden llevar a la formación de tumores, son cruciales para identificar tratamientos específicos. En Latinoamérica, la frecuencia de estas mutaciones es mayor que en regiones como Estados Unidos, Canadá y Europa, lo que plantea desafíos particulares y resalta la necesidad de investigación adaptada a las características genéticas de la población latinoamericana.
El análisis molecular se realiza no solo en el tejido tumoral, sino también en la sangre, proporcionando una visión más completa de la enfermedad y permitiendo a los médicos elaborar planes de tratamiento más efectivos. Aunque estos estudios pueden tardar semanas, son esenciales para garantizar que el tratamiento se ajuste a las características específicas de cada tumor.
Nuevas opciones de tratamiento y desafíos en Latinoamérica
El progreso en los tratamientos ha sido notable, con la disponibilidad de terapias dirigidas, tratamientos en pastillas y la inmunoterapia, que utiliza el sistema inmunológico del paciente para combatir el cáncer. Estos avances han permitido que los pacientes con cáncer avanzado vivan muchos años, algo impensable hace unas décadas.
No obstante, en Latinoamérica persiste un gran desafío: la mayoría de los pacientes son diagnosticados en etapas avanzadas, lo que limita las opciones de tratamiento y la posibilidad de curación. Esto contrasta con otras regiones donde la detección temprana es más común y los resultados son más prometedores.
El diagnóstico temprano sigue siendo crucial para mejorar los resultados y salvar vidas. Es fundamental continuar apoyando la investigación y adaptarla a las particularidades de los pacientes latinoamericanos para comprender mejor la evolución de los tumores y optimizar los tratamientos.