En 2023, un total de 47.000 personas fallecieron en Europa debido a las altas temperaturas, convirtiéndose en el año más cálido registrado a nivel mundial y el segundo más cálido en Europa.
De estas muertes, 8.352 ocurrieron en España, situándonos como el segundo país europeo con más muertes relacionadas con el calor, solo por detrás de Italia, que reportó 12.743 fallecimientos. Alemania (6.376), Grecia (4.339), Francia (2.734), Rumanía (2.585), Reino Unido (1.851), Bulgaria (1.670), Portugal (1.432) y Polonia (616) siguen en la lista. Estos datos provienen de un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), impulsado por la Fundación «la Caixa», y publicado en la revista 'Nature Medicine'.
De las 47.690 muertes estimadas en 2023 en 35 países, 47.312 ocurrieron durante el periodo más caluroso del año, entre el 29 de mayo y el 1 de octubre. Los países con mayores tasas de mortalidad por calor, ajustadas al número de habitantes, están en el sur de Europa, con Grecia (393 muertes por millón), Bulgaria (229 muertes por millón), Italia (209 muertes por millón), España (175 muertes por millón), Chipre (167 muertes por millón) y Portugal (136 muertes por millón).
Estas cifras solo son superadas por la mortalidad del verano de 2022, cuando se estimó que el calor causó más de 60.000 muertes, la cifra más alta de la última década.
Para determinar si una muerte se debe al calor, los investigadores utilizan modelos estadísticos que analizan la relación entre las temperaturas diarias y la mortalidad total. Marcos Quijal-Zamorano, investigador del ISGlobal, explica que el calor no causa directamente la muerte, sino que agrava afecciones preexistentes en personas con comorbilidades. Se observa un aumento en la mortalidad total con ciertos cambios de temperatura, y la mortalidad adicional durante los veranos se asocia con temperaturas superiores a las normales.
En contraste con el verano de 2022, que presentó temperaturas extremas persistentes, en 2023 no se registraron anomalías térmicas significativas en la misma época. No obstante, dos olas de calor en julio y finales de agosto fueron responsables de más del 57% de las muertes estimadas, sumando más de 27.000 fallecimientos.
El estudio también revela una mayor vulnerabilidad de mujeres y personas mayores. La tasa de mortalidad relacionada con el calor fue un 55% más alta en mujeres que en hombres, y un 768% más alta en personas mayores de 80 años en comparación con las de 65 a 79 años. La mayor vulnerabilidad en personas mayores se debe a las comorbilidades preexistentes, mientras que para las mujeres, aunque la causa no está completamente clara, se sugiere que podría estar relacionada con su mayor esperanza de vida.
A pesar de las altas cifras de mortalidad por calor, los autores del estudio indican que la vulnerabilidad de las sociedades europeas a las temperaturas extremas ha disminuido con el tiempo. Si las temperaturas actuales se hubieran presentado a principios de siglo, la mortalidad habría sido mayor. El equipo ajustó modelos a los datos de temperatura y mortalidad de los periodos 2000-2004, 2005-2009, 2010-2014 y 2015-2019, y luego compararon estos modelos con los datos de 2023 para estimar el número de muertes que se habrían producido en esos periodos con las temperaturas actuales.