Dos aplicaciones anuales de esta vacuna ayuda a prevenir el VIH en mujeres

Dos inyecciones anuales han demostrado ser efectivas para prevenir infecciones de VIH en mujeres. La vacuna, llamada Sunlenca y desarrollada por la biofarmacéutica Gilead, representa una nueva esperanza en la lucha contra esta enfermedad de transmisión sexual.

Aunque las píldoras preventivas diarias han sido eficaces, han presentado problemas de adherencia. Aproximadamente el 30% de las personas que recibieron Truvada o Descovy de Gilead no las tomaron de manera constante, lo que resalta la dificultad de seguir un régimen diario de medicación. Las inyecciones de Sunlenca, al ser administradas solo dos veces al año, podrían superar este obstáculo y proporcionar una protección más efectiva.

Los expertos en salud pública elogian el potencial de Sunlenca, pero tienen inquietudes sobre su costo. Gilead aún no ha anunciado un precio accesible para los países de bajos y medianos ingresos, donde la necesidad de prevención del VIH es más alta. Se está instando a la compañía a adoptar estrategias de precios justos y acuerdos de licencia para asegurar que este avance llegue a quienes más lo necesitan.

Las inyecciones de Sunlenca podrían marcar un cambio importante en la lucha contra el VIH, especialmente para poblaciones vulnerables como mujeres y niñas víctimas de violencia doméstica y hombres homosexuales en países con leyes discriminatorias. Al reducir el estigma asociado con la toma de medicamentos y ofrecer una opción más conveniente, Sunlenca tiene el potencial de aumentar significativamente la aceptación y eficacia de la prevención del VIH.

Aunque las infecciones por VIH han disminuido globalmente, siguen siendo un problema de salud pública significativo, especialmente en regiones como Europa del Este, América Latina y el Medio Oriente. Los nuevos datos de ONUSIDA revelan que en 2023, 1.3 millones de personas contrajeron el VIH y más de 600,000 murieron a causa del virus, principalmente en África.

Expertos como Winnie Byanyima, directora ejecutiva de ONUSIDA, comparan el impacto potencial de Sunlenca con el descubrimiento de los primeros tratamientos antirretrovirales, que transformaron el VIH de una sentencia de muerte a una enfermedad crónica.