Diablos Rojos del México y Guerreros de Oaxaca son del mismo dueño: quién es Alfredo Harp Helú

Los Diablos Rojos del México, uno de los equipos más emblemáticos de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), sorprendieron este año al debutar en el ámbito del baloncesto. Este equipo pertenece a Alfredo Harp Helú, quien lo adquirió en 1994. Harp Helú, reconocido como uno de los hombres más acaudalados de México en 2023, ha hecho otras inversiones en equipos de la LMB.

Además de los Diablos Rojos, Alfredo Harp Helú es también dueño de los Guerreros de Oaxaca, equipo que compró a finales de 1995. Antes de representar a Oaxaca en la LMB, este equipo era conocido como Charros de Jalisco, pero fue puesto a la venta, y en ese momento, Harp Helú lo adquirió. Conocer la historia de este empresario, propietario de ambos equipos y figura prominente en el mundo económico de México, resulta relevante.

¿Quién es Alfredo Harp Helú, propietario de los Diablos Rojos del México y Guerreros de Oaxaca?

Alfredo Harp Helú nació en la Ciudad de México el 11 de marzo de 1944. Cursó sus primeros estudios en el Colegio Cristóbal Colón y en 1961 comenzó su educación universitaria en la Facultad de Comercio y Administración de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde se graduó como Contador Público.

Harp Helú inició su carrera profesional en la Bolsa Mexicana de Valores, después de trabajar en la firma Price Waterhouse. También fue presidente de instituciones como la Asociación Mexicana de Casas de Bolsa y el Instituto Mexicano del Mercado de Capitales. Esta trayectoria lo llevó a cofundar la casa de bolsa Acciones y Valores de México, S.A. de C.V. (Accival), junto a Roberto Hernández Ramírez, que se convirtió en un gran éxito.

Conocido por su filantropía en México y su gran pasión por el deporte, Harp Helú cumplió uno de sus sueños en 1994 al adquirir a los Diablos Rojos del México, y dos años más tarde, se convirtió en propietario de los Guerreros de Oaxaca. Su participación en el deporte ha ido más allá.

En 2004, estableció la Academia de Beisbol de Alto Rendimiento Alfredo Harp Helú en Oaxaca, enfocada en captar jóvenes talentos de entre 14 y 17 años. Además, en 2012, se convirtió en accionista de los Padres de San Diego, siendo el primer empresario mexicano en invertir en un equipo de las Grandes Ligas de Béisbol en Estados Unidos.