El viernes pasado, los funcionarios de salud de Estados Unidos reportaron dos nuevos casos de gripe aviar entre trabajadores agrícolas, elevando a seis el número total de casos confirmados en humanos durante el brote más significativo registrado en el país. Este aumento de casos ha generado preocupación y una respuesta inmediata por parte de las autoridades sanitarias.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Michigan llevó a cabo un estudio reciente para comprender mejor la dinámica de la gripe aviar entre los humanos. Este estudio incluyó la toma de muestras de sangre de 35 trabajadores que estuvieron en contacto cercano con vacas infectadas por el virus.
Uno de los principales objetivos del estudio era identificar infecciones asintomáticas, es decir, personas que, sin haber presentado síntomas, hubieran desarrollado anticuerpos contra el virus.
El resultado del estudio fue revelador: ninguna de las muestras de sangre mostró la presencia de anticuerpos contra la gripe aviar. Este hallazgo, informado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), sugiere que, hasta ahora, el virus no ha causado infecciones sin síntomas entre los trabajadores estudiados. Esta información es crucial para evaluar la verdadera magnitud del riesgo que representa la gripe aviar para la población general.
Simultáneamente, se confirmaron dos nuevos casos de gripe aviar en una granja avícola en Colorado. Estos casos forman parte del brote más grande de gripe aviar en humanos en la historia de Estados Unidos. Hasta la fecha, se han reportado once casos en total, diez de los cuales han ocurrido este año y todos entre trabajadores agrícolas que han presentado síntomas leves.
El virus de la gripe aviar, identificado como H5N1, ha estado circulando globalmente desde 2020, afectando a una variedad de mamíferos, incluidos perros, gatos, zorrillos, osos, focas y marsopas. Recientemente, este virus fue detectado en el ganado de Estados Unidos, extendiéndose entre hatos en varios estados.
A pesar de la expansión del virus entre animales y los casos reportados en humanos, los funcionarios de salud insisten en que la amenaza para el público en general sigue siendo baja. Hasta el momento, no se ha documentado la propagación del virus de persona a persona, lo que indica que el riesgo de una epidemia humana sigue siendo limitado.
Sin embargo, la vigilancia sigue siendo estricta. Las autoridades sanitarias están en alerta constante debido a que versiones anteriores del virus H5N1 han demostrado ser letales. La atención está particularmente enfocada en los trabajadores agrícolas, quienes están en la primera línea de contacto con animales infectados y, por lo tanto, son los más vulnerables