La Unidad de Grandes Quemados y UCI del Hospital de Getafe ha sido reconocida por su excepcional desempeño en el tratamiento de pacientes quemados críticos, lo que le ha valido el premio ABC Salud. Desde su fundación en 1991, la unidad ha tratado a pacientes nacionales e internacionales, incluidos aquellos afectados por el accidente de Bent Bayah en Libia en 2022.
Una de las particularidades de esta unidad es su enfoque integral, que involucra una estrecha coordinación entre cirujanos plásticos, intensivistas, psiquiatras, psicólogos, rehabilitadores, fisioterapeutas, y enfermeras especializadas, con la colaboración de oftalmólogos, dermatólogos y otros especialistas según sea necesario. Este trabajo en equipo ha sido clave para ofrecer tratamientos altamente especializados a pacientes que, debido a la gravedad de sus quemaduras, pueden necesitar estancias prolongadas, a veces superiores a seis meses.
Claudia Dobre, supervisora de Enfermería, destaca la importancia de la humanización en el tratamiento, ya que muchos de los pacientes, a pesar de su estado crítico, permanecen conscientes y tienen contacto con el personal sanitario. Esto permite formar vínculos emocionales importantes durante el proceso de recuperación, como lo ejemplifica una emotiva anécdota sobre un paciente que reconoció a su enfermera meses después de estar intubado y con los ojos cosidos.
Las quemaduras, a menudo subestimadas en su gravedad, pueden tener efectos devastadores no solo estéticos, sino también fisiológicos, ya que la piel cumple funciones cruciales como la regulación de la temperatura corporal y la protección contra infecciones. Las complicaciones asociadas con quemaduras graves incluyen infecciones y disfunciones orgánicas, lo que hace que el tratamiento sea especialmente desafiante y prolongado.
El equipo médico se enfrenta a casos extremadamente críticos, con pacientes que pueden presentar más de un 50% de riesgo de muerte. Sin embargo, la unidad ha logrado resultados sobresalientes, como el manejo exitoso de pacientes con quemaduras en más del 80% de su cuerpo, que inicialmente tenían una probabilidad de muerte del 80-90%.
Los accidentes domésticos son la causa más común de las quemaduras que llegan a la unidad, especialmente en personas mayores, a pesar de los avances en la prevención de accidentes laborales. Situaciones como el uso imprudente de líquidos inflamables o accidentes eléctricos en personas que intentan robar cobre son algunos de los incidentes que más contribuyen a las hospitalizaciones.
El enfoque multidisciplinario y la dedicación del equipo en la Unidad de Grandes Quemados del Hospital de Getafe siguen siendo fundamentales para mejorar la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes, reafirmando su posición como una referencia tanto nacional como internacional en el tratamiento de quemaduras graves.