Con la llegada del verano, la canícula se apodera de muchas regiones, trayendo consigo altas temperaturas y desafíos para la salud. En México, las primeras tres olas de calor han sido muy intensa, por lo que se prevé que la canícula sea parecida.
La canícula es un evento climático que sucede durante la estación de verano y se caracteriza por ser una sequía, es decir una disminución o ausencia de lluvia. En este 2024, se prevé que inicie el 3 de julio y termine el 11 de agosto.
Mantenerse fresco y saludable durante esta temporada es crucial para evitar problemas como golpes de calor y deshidratación. Hoy, en Debate te ofrecemos algunos consejos para enfrentar la canícula de manera segura y saludable:
Consejos para sobrellevar la canícula:
Hidrátate adecuadamente: Durante la canícula, el cuerpo pierde grandes cantidades de líquido a través del sudor, lo que puede llevar a la deshidratación. Es fundamental beber suficiente agua a lo largo del día para mantenerse hidratado. Opta por agua fresca, jugos naturales o infusiones sin azúcar para reponer los líquidos perdidos.
Viste ropa ligera y transpirable: Opta por prendas sueltas y de colores claros que permitan la circulación del aire y ayuden a mantener tu cuerpo fresco. Evita telas sintéticas que retengan el calor y el sudor, y opta por materiales naturales como el algodón.
Evita la exposición al sol en las horas pico: Durante las horas más calurosas del día, que generalmente son entre las 11 de la mañana y las 4 de la tarde, trata de mantenerte en interiores y evitar la exposición directa al sol. Si necesitas salir, busca la sombra y usa protector solar para proteger tu piel.
Consume alimentos frescos y ligeros: Opta por comidas ligeras y frescas que sean fáciles de digerir durante la canícula. Las frutas y verduras frescas, así como las ensaladas y los alimentos ricos en agua, como el pepino y la sandía, son excelentes opciones para mantenerte hidratado y nutrido.
Descansa y refresca tu cuerpo: Durante los días más calurosos, es importante descansar y permitir que tu cuerpo se recupere del calor. Tómate descansos frecuentes si estás realizando actividades al aire libre y busca formas de refrescarte, ya sea con un baño fresco o aplicando compresas frías en tu cuerpo.
Mantén tu hogar fresco: Utiliza cortinas o persianas para bloquear la luz solar directa y mantener tu hogar fresco durante el día. También puedes utilizar ventiladores o aire acondicionado para crear un ambiente más cómodo en el interior.
Presta atención a los síntomas de calor: Conoce los signos de agotamiento por calor, que incluyen mareos, debilidad, náuseas y pulso rápido y superficial. Si experimentas alguno de estos síntomas, busca un lugar fresco y bebe agua inmediatamente. Si los síntomas persisten, busca atención médica de inmediato.
