El regreso a la escuela puede ser un momento de ansiedad para muchos niños
El regreso a clases puede parecer un cambio abrupto, ya que los niños pasan de la diversión del verano a retomar su educación. Sin embargo, existen maneras específicas en que los padres pueden apoyar a sus hijos para que se adapten mejor, ya sea manteniéndose alerta, preparando a los jóvenes atletas para la competencia o ayudando a los niños ansiosos a calmarse y estar listos para aprender, según los expertos.
Prioriza el sueño
Para un buen inicio en el año escolar, es crucial establecer una buena higiene del sueño. "Pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo, por lo que mantener un horario regular de sueño y vigilia conduce a un mejor descanso y una vida más saludable", afirmó la Dra. Tara Thomas, profesora asistente de psiquiatría del sueño en el Colegio de Medicina Baylor. El sueño es vital para el crecimiento, el desarrollo, la memoria y el almacenamiento de información.
Las recomendaciones de sueño para los niños son:
- De 3 a 5 años: 10 a 13 horas
- De 6 a 13 años: 9 a 11 horas
- Adolescentes: 8 a 10 horas
Una rutina de relajación antes de acostarse, que incluya actividades como un baño, cepillado de dientes y lectura, puede ayudar a los niños a prepararse para la noche. También es importante limitar el uso de dispositivos electrónicos, ya que la luz que emiten puede interferir con la producción de melatonina, la hormona del sueño.
Soporte deportivo
Los padres deben asegurarse de que sus hijos atletas estén en buena salud antes de comenzar sus actividades deportivas. "Los exámenes físicos deportivos son importantes para detectar problemas de salud que podrían afectar el rendimiento o aumentar el riesgo de lesiones", comentó el Dr. Marcus Knox, fisioterapeuta del Departamento de Cirugía Ortopédica de Baylor. Además, una dieta equilibrada y adecuada es esencial, incluyendo una combinación de proteínas y carbohidratos después de entrenar. Es recomendable que los atletas beban de 8 a 10 vasos de agua al día y eviten bebidas deportivas azucaradas. También es crucial realizar calentamientos dinámicos y entrenamiento de fuerza para prevenir lesiones.
Calmar los nervios
El regreso a la escuela puede ser estresante para muchos niños, pero los padres pueden ayudar a manejar esta ansiedad. "Es importante enseñar a los niños a enfrentar sus preocupaciones en lugar de evitarlas", explicó el Dr. Andrés Arturo Avellaneda Ojeda, profesor asociado de psiquiatría y ciencias conductuales de Baylor. Reconocer la ansiedad de los niños y ayudarlos a tomar pequeños pasos para abordar sus preocupaciones puede ser más beneficioso que permitirles evitar la situación.
Los signos de ansiedad en los estudiantes incluyen búsqueda constante de tranquilidad, preguntas repetitivas, malestares físicos inexplicables, cambios en los patrones de sueño y evitación de actividades escolares. Los padres deben ayudar a los niños a enfocarse en lo que pueden controlar y utilizar técnicas como la respiración profunda, la meditación o el ejercicio ligero para calmar los nervios. Además, es importante que los padres modelen comportamientos positivos, manteniendo la calma y gestionando sus propias emociones cuando los niños muestren signos de ansiedad.'
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