Los huracanes y otros desastres naturales suelen generar una serie de complicaciones imprevistas, como cortes prolongados de energía y agua, inundaciones, daños por moho y diversas emergencias. A esta lista se suma el creciente riesgo de intoxicación alimentaria.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) advierten sobre la posibilidad de un aumento en las enfermedades transmitidas por alimentos, como la salmonela y E. coli, tras desastres naturales, especialmente cuando los cortes de energía afectan la conservación de los alimentos en frío.
Si tu hogar ha sido impactado recientemente por un corte de energía, aquí hay algunas recomendaciones para mantener tus alimentos a salvo:
Cierra la puerta del refrigerador
En condiciones normales, el refrigerador debe mantenerse a 4 grados Celsius o menos y el congelador a -18 grados Celsius o menos, según los CDC. Cuando hay un corte de energía, es crucial asegurar que los alimentos no se deterioren.
La Dra. Leana Wen, experta en bienestar de CNN, explica que “las bacterias se multiplican rápidamente entre temperaturas de 4 grados Celsius y 60 grados Celsius”. En general, un refrigerador puede mantener los alimentos fríos si la puerta permanece cerrada durante menos de cuatro horas.
Para asegurarte de que la temperatura sea la adecuada, se recomienda adquirir un termómetro para alimentos.
Los congeladores ofrecen más tiempo
Los alimentos en un congelador a -18 grados Celsius son seguros para volver a congelar o cocinar, siempre que no superen los 4 grados Celsius. Una vez que se interrumpe la energía, un congelador lleno puede mantener una temperatura segura durante 48 horas si la puerta no se abre. Si está medio lleno, ese tiempo se reduce a 24 horas, pero nuevamente, siempre con la puerta cerrada. Por eso, los expertos aconsejan minimizar las aperturas del refrigerador.
Algunas personas pueden intentar agregar alimentos al congelador para ganar más tiempo, pero Bill Marler, abogado de seguridad alimentaria en Seattle, advierte que esto puede ser contraproducente. “Si haces esto, estás introduciendo alimentos más cálidos en un ambiente frío, como poner comida caliente en el refrigerador, lo que elevará la temperatura del congelador y disminuirá el tiempo en que los alimentos pueden permanecer seguros”.
Si tienes dudas sobre la seguridad de los alimentos, los CDC y otros especialistas recomiendan seguir un principio simple: “cuando dudes, deséchalo”.
Algunos alimentos presentan riesgos diferentes
Los alimentos preenvasados y listos para consumir pueden representar un riesgo particular en lo que respecta a la seguridad alimentaria.
Marler menciona que “alimentos como las comidas de charcutería mal almacenadas, embutidos, salchichas e incluso ciertos tipos de quesos blandos pueden estar vinculados a la listeria”. Las frutas y verduras, en comparación, pueden ser más fáciles de evaluar, ya que suelen mostrar signos evidentes de descomposición. Sin embargo, algunos alimentos preparados pueden ser más difíciles de juzgar.
Es importante evitar la contaminación cruzada al limpiar el refrigerador después de un corte de energía. “No permitas que el jugo de las salchichas contamine otros alimentos y guarda las carnes, incluso las cocidas, separadas de las frutas y verduras”, recomienda.
Mantener los alimentos separados es una buena práctica que debe comenzar en la tienda de comestibles, según los CDC. Esta separación también debe mantenerse en el refrigerador en cualquier momento, sin importar las circunstancias.