La higiene dental de los bebés es crucial desde antes de la aparición de sus primeros dientes. Aunque no existe riesgo de caries en los primeros meses, es importante limpiar la cavidad bucal del bebé para prevenir candidiasis, aliviar las molestias de la futura erupción dental y establecer un hábito saludable desde temprano.
Limpieza antes de la erupción dental
Para comenzar, se recomienda mojar una gasa con agua o suero fisiológico y pasarlo suavemente por las encías y los laterales de la boca del bebé. También se puede usar un dedil de silicona. Este hábito debe mantenerse hasta que el bebé tenga sus primeros dientes.
Después de la erupción dental
Una vez que los dientes de leche comienzan a salir, es fundamental cepillarlos dos veces al día, especialmente después de la última comida o toma del día. Según la Asociación Española de Pediatría, se debe usar un cepillo para lactantes con pasta dental que contenga 1000 ppm de flúor y aplicar una pequeña cantidad, equivalente a un grano de arroz.
Consejos adicionales
A partir de los tres años, se puede aumentar la cantidad de dentífrico a lo que equivale a un guisante. Los padres deben supervisar y ayudar al niño a cepillarse hasta los 7 u 8 años, momento en que los niños pueden hacerlo por sí mismos.
Visitas al odontopediatra
Es recomendable llevar al bebé al odontopediatra cuando cumpla un año, o antes si han salido los primeros dientes. Se recomienda una visita de control cada seis meses para asegurar el buen desarrollo dental del niño.
Prevención de problemas comunes
Los hábitos como probar la comida con los cubiertos del bebé o limpiar el chupete con saliva pueden transmitir gérmenes y bacterias, por lo que deben evitarse. Además, el mojar el chupete en miel o líquidos azucarados aumenta el riesgo de caries del biberón, una condición que puede destruir los dientes de leche si no se previene con una buena higiene.
Es importante también enseñar al bebé a beber de una taza normal entre los 12 y 15 meses, ya que esto reduce la acumulación de líquidos azucarados en los dientes. Los especialistas sugieren evitar que el niño se duerma con el biberón en la boca.
Cuidado de los dientes temporales
Los dientes de leche son importantes no solo para la masticación, sino también para reservar espacio para los dientes permanentes. Una mala higiene puede causar infecciones que afecten el desarrollo de los dientes definitivos.
Cuidado con los dientes de leche flojos
Aunque es común arrancar los dientes de leche cuando se aflojan, no es recomendable hacerlo. Los dientes de leche sirven como guía para la erupción de los dientes permanentes. Arrancar un diente prematuramente puede provocar que los dientes permanentes crezcan torcidos o en posiciones incorrectas. Es importante acudir a un odontólogo si se presentan problemas con la erupción de los dientes permanentes.
El cuidado dental adecuado en la infancia no solo previene caries y otras infecciones, sino que también sienta las bases para una salud oral óptima a medida que el niño crece.