Uno de los problemas más comunes que enfrentan los padres de un bebé son los cólicos. Para que tanto tú como tu recién nacido puedan sobrellevar esta situación, aquí te ofrecemos algunos consejos para prevenirlos, aliviarlos y diferenciarlos de los gases.
Primero, es fundamental entender qué son los cólicos en los lactantes. Se definen como episodios de llanto inconsolable que pueden afectar a los bebés desde el nacimiento hasta los 4 meses de edad.
Aunque no se conocen las causas exactas de los cólicos, se han relacionado con la inmadurez del sistema digestivo, el reflujo gastroesofágico y la acumulación de gases. Estos episodios suelen presentarse por la tarde o la noche y pueden durar varias horas, a menudo más de tres veces al día.
Síntomas de los cólicos Es importante que los padres estén atentos a los siguientes síntomas en sus bebés:
- Llanto intenso y prolongado sin una razón aparente.
- El bebé encoge las piernas hacia el abdomen.
- El abdomen del bebé puede sentirse duro al tacto.
- Episodios de llanto que ocurren varias veces a la semana, a la misma hora.
Diferenciar entre gases y cólicos A menudo, los padres confunden los cólicos con los gases. Aunque ambos pueden causar llanto y malestar, hay diferencias significativas. Los cólicos suelen seguir un patrón más regular, con llanto prolongado y frecuente, generalmente por la tarde. Por otro lado, los gases pueden aparecer en cualquier momento del día, provocando que el bebé se retuerza, estire las piernas o presente hinchazón abdominal. Las causas de los gases en los bebés pueden incluir:
- Ingesta de aire durante la lactancia o el uso de biberones.
- Alimentos que consume la madre durante la lactancia, como legumbres, productos lácteos o brócoli.
- Fórmulas lácteas que resultan difíciles de digerir.
Cómo aliviar los cólicos en los bebés Los cólicos suelen comenzar alrededor de las dos semanas de vida y alcanzar su punto máximo entre las seis y ocho semanas. Afortunadamente, la mayoría de los bebés superan estos episodios entre los tres y cuatro meses de edad.
Para ayudar a aliviar los síntomas de los cólicos, puedes probar las siguientes técnicas, ya que no existe una solución definitiva:
- Acuesta al bebé boca abajo sobre tus piernas o cárgalo en posición vertical, lo que puede ayudar a expulsar los gases. A la vez, realiza suaves masajes circulares en su abdomen para aliviar la presión.
- Mecer al bebé suavemente también puede ayudar a calmarlo. Utilizar una hamaca o una silla vibratoria puede ser beneficioso. Reproducir sonidos blancos (como el ruido de un ventilador o grabaciones de olas del mar) o música suave puede relajar al bebé.
- Si amamantas, observa la dieta de la madre y evita alimentos que podrían generar gases en el bebé, como productos lácteos, coles o bebidas carbonatadas. Si el bebé consume fórmula, consulta al pediatra sobre la posibilidad de cambiar a una opción más suave para su sistema digestivo.