La temporada de influenza en México comenzó en octubre y se extenderá hasta marzo, y ya se están observando cifras preocupantes de contagio.
Apenas unas semanas después de su inicio, se han confirmado 206 casos de influenza y una muerte, siendo la cepa A/H1N1 la más predominante, según el último informe de la Dirección General de Epidemiología correspondiente a la semana epidemiológica 42.
Las instituciones de salud, tanto públicas como privadas, están reforzando el llamado a la vacunación, especialmente para los grupos más vulnerables.
En los últimos años, la influenza ha mostrado un notable aumento en su incidencia y mortalidad. La temporada 2023-2024 concluyó con 12,315 casos y 416 muertes, cifras que contrastan con las de la temporada 2019-2020, que reportó 6,204 contagios y 317 decesos.
Este aumento no solo indica una mayor propagación del virus, sino que también refleja el impacto residual de la pandemia de COVID-19, que causó cambios inusuales en los patrones de infección.
Grupos en riesgo y la importancia de la vacunación
La influenza puede volverse grave, especialmente para poblaciones en riesgo como adultos mayores, niños pequeños, mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas como diabetes, VIH/Sida, asma y EPOC.
La infectóloga pediatra Denisse Vaquera enfatiza que la vacunación anual contra la influenza es responsabilidad de todos, independientemente de su edad. Para los niños de 6 a 59 meses que no han recibido la vacuna anteriormente, se recomiendan dos dosis con un intervalo de cuatro semanas para garantizar una protección efectiva.
"El riesgo de la influenza es que puede complicarse, especialmente en poblaciones vulnerables, y resultar en problemas graves como neumonía, complicaciones cardíacas o incluso la muerte", advierte la pediatra. Además de prevenir contagios, la vacunación puede disminuir hasta en un 60% la necesidad de consultas médicas por influenza y hasta en un 82% el riesgo de ser hospitalizado en Unidades de Cuidados Intensivos por complicaciones severas.
Influenza y enfermedades crónicas: un riesgo elevado
El riesgo de complicaciones por influenza es especialmente alto para personas con enfermedades crónicas. Julissa Rodríguez, gerente de Médica Vacunas en Sanofi, señala que el 27.8% de las muertes por influenza en personas no vacunadas corresponden a pacientes con diabetes.
Asimismo, la vacunación puede reducir en un 65% la mortalidad por accidentes cerebrovasculares y en un 55% las complicaciones derivadas de la diabetes, lo que resalta la importancia de la inmunización en estos grupos.
Vacunarse: un beneficio para la salud y la economía
Además de su impacto en la salud, la vacunación contra la influenza tiene beneficios económicos significativos, ya que disminuye el ausentismo laboral y mejora la productividad, especialmente en las empresas, donde el ausentismo por enfermedad genera costos adicionales.
Como explica Balduino Rossano Bernal, del Centro de Atención Psico Pedagógica y Desarrollo Infantil (CAPPDI), reducir la incidencia de influenza en la población ayuda a aliviar la carga sobre el sistema de salud y a disminuir los gastos familiares relacionados con consultas y tratamientos.