Un caso grave de gripe aviar en Luisiana ha encendido las alarmas en Estados Unidos. El virus A(H5N1) ha mostrado mutaciones genéticas que podrían facilitar su transmisión a los humanos, lo que eleva las preocupaciones de salud pública.
El paciente, que fue hospitalizado a principios de mes, estuvo expuesto a aves enfermas en su propiedad, lo que llevó a la infección. Los análisis genéticos revelaron mutaciones en el virus que no estaban presentes en las aves, lo que sugiere que los cambios ocurrieron durante la replicación del virus en el cuerpo humano.
Aunque los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) calificaron estas mutaciones como "preocupantes", también señalaron que el riesgo inmediato de transmisión humana sigue siendo bajo, ya que estas mutaciones no fueron detectadas en aves o en las primeras etapas de la infección. A pesar de esto, el caso resalta la capacidad del virus para evolucionar y la importancia de la vigilancia constante.
El virus A(H5N1), que pertenece a los subtipos de influenza A, generalmente afecta a las aves, pero algunos subtipos, como este, pueden infectar a mamíferos, incluidos los humanos. Aunque los casos graves de gripe aviar en humanos son raros, este brote en Luisiana es un recordatorio de los riesgos potenciales. En lo que va de 2024, se han registrado más de 60 infecciones leves en humanos en Estados Unidos, y un brote en un santuario de grandes felinos en Washington muestra la capacidad del virus para cruzar barreras de especies.
Los expertos, como Michael Mina y Rick Bright, han subrayado la necesidad de estar preparados ante la posibilidad de que el virus adquiera mayor transmisibilidad entre humanos. Las autoridades sanitarias recomiendan medidas preventivas, como evitar el contacto con aves enfermas o muertas, notificar cualquier brote sospechoso en animales y mantener buenas prácticas de higiene, especialmente en áreas rurales o granjas.
Este caso pone de manifiesto que los virus zoonóticos siguen representando una amenaza latente. La vigilancia continua, la investigación y la cooperación internacional serán esenciales para prevenir una posible crisis sanitaria global derivada de mutaciones peligrosas.