Aproximadamente un tercio de la población adulta en México enfrenta la multimorbilidad cardiometabólica, un fenómeno más común en mujeres, que aumenta de manera progresiva con la edad y está relacionado con síntomas depresivos y limitaciones funcionales como variables asociadas.
Se llevó a cabo un estudio de corte transversal que incluyó un análisis secundario de datos de 16,835 adultos mayores de 20 años, extraídos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018-2019 (ENSANUT).
Se consideraron ocho enfermedades cardiometabólicas: obesidad, diabetes tipo 2, hipertensión arterial, hipercolesterolemia, hipertrigliceridemia, infarto agudo de miocardio, angina de pecho e insuficiencia cardiaca.
Los participantes con multimorbilidad cardiometabólica fueron clasificados en dos grupos: aquellos con dos enfermedades y aquellos con tres o más.
Se emplearon estadísticas descriptivas y modelos de regresión logística multinomial. También se analizaron otras variables como el sexo, la edad, el nivel educativo y socioeconómico, el lugar de residencia, la seguridad social, la presencia de síntomas depresivos, limitaciones funcionales y el consumo de tabaco o alcohol.
Resultados principales
La prevalencia de multimorbilidad cardiometabólica en la población estudiada fue del 27.6 % (13.7 % de los participantes presentaron dos enfermedades y 13.9 % tres o más).
Se observó que la multimorbilidad cardiometabólica aumentaba con la edad, alcanzando valores de 12.5 %, 35.2 % y 44.5 % en personas de 20 a 39 años, de 40 a 59 años y mayores de 60 años, respectivamente. Además, las mujeres mostraron un mayor impacto (30.7 %) en comparación con los hombres (23.5 %).
Los síntomas depresivos y las limitaciones funcionales se asociaron fuertemente con la multimorbilidad cardiometabólica en casi todos los grupos de edad.
Enfoque clínico
"La prevención de enfermedades cardiometabólicas es una prioridad urgente en México. Sin embargo, para aquellos que ya presentan multimorbilidad cardiometabólica, es fundamental retardar la progresión y prevenir complicaciones en las etapas tempranas mediante un manejo integral que se ajuste a las necesidades individuales. Las intervenciones de salud deben abordar la multimorbilidad cardiometabólica y su relación con los síntomas depresivos y las limitaciones funcionales a lo largo de la vida", concluyeron los autores del artículo.