Cáncer de piel: Qué es y cómo puedes prevenirlo en este verano

El cáncer de piel es una de las enfermedades más comunes a nivel mundial, afectando a millones de personas cada año. Con la llegada del verano y el incremento de actividades al aire libre, es fundamental proteger nuestra piel de los perjudiciales rayos ultravioleta (UV).

El cáncer de piel ocurre cuando las células de la piel se multiplican de forma descontrolada debido a daños en su ADN, a menudo causados por la exposición a la radiación UV del sol o de fuentes artificiales como las camas de bronceado.

Existen varios tipos de cáncer de piel, siendo los más comunes el carcinoma de células basales (BCC), el carcinoma de células escamosas (SCC) y el melanoma.

• Carcinoma de células basales (BCC): Es el tipo más común de cáncer de piel, que se origina en las células de la capa más profunda de la epidermis. Su apariencia suele ser un bulto perlado o una herida que no cicatriza, y se presenta frecuentemente en áreas expuestas al sol, como la cabeza y el cuello.

• Carcinoma de células escamosas (SCC): Afecta las células de las capas superiores de la epidermis. Se manifiesta como una zona roja y escamosa, una llaga abierta o una verruga, típicamente en regiones expuestas al sol.

• Melanoma: Aunque menos frecuente, es el tipo más peligroso de cáncer de piel. Se desarrolla en los melanocitos, las células responsables del pigmento de la piel, y puede presentarse como un nuevo lunar o un cambio en uno ya existente. Si no se trata a tiempo, el melanoma puede extenderse a otras partes del cuerpo, representando una grave amenaza para la vida.

Causas y síntomas más comunes El principal factor de riesgo para el cáncer de piel es la exposición excesiva a la radiación UV. Otras causas incluyen:

• Piel clara: Las personas con menos melanina en la piel tienen menor protección contra la radiación UV, aumentando el riesgo de cáncer de piel.

• Lunares y antecedentes familiares: Tener numerosos lunares, especialmente si son atípicos, y antecedentes familiares de cáncer de piel, incrementa el riesgo de desarrollar esta enfermedad.

• Sistema inmunológico debilitado: Las personas con sistemas inmunitarios comprometidos, como quienes tienen VIH/SIDA o toman medicamentos inmunosupresores, son más propensas al cáncer de piel.

Los síntomas pueden variar según el tipo de cáncer, pero los más comunes incluyen:

• Aparición de nuevos crecimientos o llagas que no sanan.
• Cambios en el tamaño, forma o color de lunares existentes.
• Lesiones que pican, duelen o sangran.
• Úlceras con costras que cicatrizan y luego reaparecen.

Consejos para prevenir el cáncer de piel La prevención es posible y comienza con la protección diaria contra la radiación UV. Aquí algunos consejos prácticos:

• Usa protector solar todos los días: Aplica un bloqueador solar de amplio espectro con un SPF de al menos 30, incluso en días nublados o durante el invierno. Reaplica cada dos horas, especialmente después de nadar o sudar.

• Evita las camas de bronceado: Estas emiten rayos UV que pueden ser más perjudiciales que los del sol. Si deseas un tono de piel más dorado, opta por autobronceadores o sprays.

• Busca la sombra: La radiación UV es más intensa entre las 10 a. m. y las 4 p. m. Trata de permanecer en áreas sombreadas durante esas horas.

• Viste ropa protectora: Usa camisas de manga larga, pantalones y telas de tejido apretado para proporcionar una barrera adicional contra los daños solares.

• Realiza autoexámenes de piel regularmente: Examina tu piel cada mes para detectar cualquier cambio en lunares o nuevas formaciones. Visita a un dermatólogo anualmente para un examen profesional, especialmente si tienes factores de riesgo.