Dormir en una cama limpia no solo mejora tu descanso, sino que también es esencial para tu salud. Según el microbiólogo Philip Tierno, de la Universidad de Nueva York, se recomienda lavar las sábanas al menos una vez a la semana. ¿Por qué es tan importante?
Las sábanas pueden acumular células muertas de la piel, sudor, ácaros y bacterias, creando un ambiente propicio para microorganismos que pueden afectar tu salud. No lavarlas con regularidad puede contribuir a problemas respiratorios, alergias y otras afecciones médicas.
Riesgos de dormir en sábanas sucias:
- Acumulación de alérgenos: Los ácaros y bacterias aumentan los niveles de alérgenos, afectando a personas con asma o alergias.
- Problemas respiratorios: El entorno sucio puede agravar enfermedades respiratorias.
- Mal descanso: La higiene influye en la calidad del sueño, lo que te permitirá despertar más descansado y con más energía.
El secreto está en la temperatura
Para una limpieza efectiva, Tierno sugiere utilizar agua caliente, con una temperatura mínima de 60 °C, ya que esto elimina la mayoría de los microorganismos y alérgenos presentes.
Guía práctica para lavar tus sábanas:
- Lava semanalmente: Hazlo un hábito y programa un día fijo para lavar las sábanas.
- Separa las sábanas: Lávalas por separado o con ropa ligera para evitar daños a las fibras.
- Usa agua caliente: Asegúrate de que el agua alcance al menos 60 °C para eliminar bacterias y alérgenos.
- Evita suavizantes: Pueden dejar residuos que favorecen la proliferación de ácaros. Usa detergentes suaves.
- Sécalas completamente: Ya sea al aire libre o en secadora, asegúrate de que las sábanas estén totalmente secas.
- Plancha para más higiene: El calor adicional ayuda a eliminar microorganismos y deja las sábanas suaves.
Mantener las sábanas limpias no solo mejora la estética de tu cama, sino que también tiene un impacto positivo en tu salud, contribuyendo a un descanso más reparador y libre de alérgenos.