Buscar síntomas para detectar el cáncer de ovario a tiempo

El cáncer de ovario a menudo se denomina "asesino silencioso" porque, cuando aparecen los síntomas, la enfermedad suele estar bastante avanzada. Sin embargo, en algunos casos de cáncer de ovario agresivo, los síntomas pueden presentarse en etapas tempranas del tumor. Esto permite a los médicos actuar rápidamente, lo que puede mejorar significativamente el pronóstico, según un estudio reciente.

Este enfoque de "pruebas desencadenadas por síntomas" ha permitido realizar cirugías que han eliminado con éxito casi todo el tejido canceroso visible en tres cuartas partes de los pacientes diagnosticados de esta forma, según informan investigadores británicos.

El estudio sugiere que el cáncer de ovario no siempre está demasiado avanzado cuando surgen los síntomas, desafiando la idea preconcebida. "Nuestros hallazgos destacan la importancia de aumentar la conciencia sobre los síntomas del cáncer de ovario para facilitar un diagnóstico más temprano", comentó la Dra. Sudha Sundar, autora principal del estudio y profesora de cáncer ginecológico en la Universidad de Birmingham, Inglaterra.

Publicado el 13 de agosto en la revista International Journal of Gynaecological Cancer, el estudio muestra que el Reino Unido adoptó las pruebas desencadenadas por síntomas como protocolo estándar para el cáncer de ovario en 2011.

Según este protocolo, si una mujer presenta síntomas como dolor, hinchazón abdominal y sensación de saciedad precoz, se le remite a pruebas adicionales. Estas pruebas incluyen un análisis de sangre para medir los niveles de la proteína CA125, un biomarcador del cáncer de ovario, y una ecografía abdominal. Si los resultados son positivos, la paciente es derivada a una revisión hospitalaria con un ginecólogo en un plazo de dos semanas.

El estudio incluyó datos de 1,741 mujeres con cáncer de ovario tratadas en 24 hospitales británicos. De estas, 119 (7%) fueron diagnosticadas con cáncer de ovario seroso de alto grado, el tipo más común y agresivo. La edad promedio de las pacientes era de 63 años y el 90% eran posmenopáusicas.

Aunque los síntomas aparecieron en el 94% de las mujeres sin interferir en sus actividades diarias, 1 de cada 4 pacientes estaba en las etapas 1 o 2 de la enfermedad. En 43 de las 119 pacientes (36%), el tumor estaba aún en la zona pélvica. El 29% mostró diseminación moderada y el 27% una diseminación alta.

Tres cuartas partes de las pacientes fueron sometidas a cirugías para eliminar la mayor cantidad posible del tumor. Solo en el 8% de los casos el tumor estaba tan avanzado que se consideraba inoperable, y en 73 de las 119 pacientes se logró la extirpación completa del tejido canceroso visible. La extirpación casi total se consiguió en otros 15 pacientes.

En la mayoría de los casos, también se administró quimioterapia antes o después de la cirugía. "Nuestros resultados demuestran que, en un entorno real, las pruebas basadas en síntomas pueden llevar a un diagnóstico temprano de cáncer de ovario seroso de alto grado con menor diseminación, resultando en una alta tasa de extirpación quirúrgica completa", concluyó Sundar. "Estos hallazgos desafían la suposición de que la enfermedad siempre está en etapas avanzadas cuando se desarrollan síntomas".