Un estudio publicado en la revista científica The Lancet
Un estudio reciente publicado en The Lancet ha revelado una alarmante tendencia: los millennials y la Generación X enfrentan un mayor riesgo de desarrollar cáncer en comparación con generaciones anteriores. Los investigadores de la Sociedad Americana del Cáncer y la Universidad de Calgary, en Canadá, han descubierto que estos grupos más jóvenes tienen una incidencia significativamente mayor de hasta 17 tipos distintos de cáncer.
El análisis se centró en adultos nacidos entre 1920 y 1990, revisando los datos de más de 23 millones de pacientes diagnosticados con cáncer y más de 7 millones de personas fallecidas debido a 25 tipos de cáncer.
Los hallazgos son claros: los cánceres de mama, colon y recto, páncreas y útero son ahora más comunes entre la Generación X y los millennials que entre generaciones anteriores, como los baby boomers o los nacidos alrededor de 1920.
Entre los cánceres más prevalentes se encuentran los de colon y recto, mama, pulmón, próstata y vejiga. El estudio también señala un aumento en otros tipos de cáncer, como los del cardias gástrico, intestino delgado, ovario, hígado y conducto biliar intrahepático en mujeres, así como cánceres de boca y faringe no asociados al VPH, entre otros.
Una de las conclusiones más destacadas del estudio es la relación entre el aumento en la incidencia de cáncer y la obesidad. Los investigadores indicaron que "10 de los 17 cánceres con una incidencia creciente están relacionados con la obesidad", incluidos cánceres colorrectales, de riñón y pelvis renal, vesícula biliar y otras vías biliares, cuerpo uterino, páncreas, cardias gástrico, mama con receptor de estrógeno positivo, ovario, mieloma, y hígado y conducto biliar intrahepático.
El informe subraya la necesidad de abordar los factores de riesgo ambientales y del estilo de vida para frenar esta preocupante tendencia. Los oncólogos destacan la importancia de adaptar las intervenciones al contexto social y cultural de las generaciones más jóvenes, así como a sus valores y preferencias. Sin intervenciones efectivas a nivel poblacional, el envejecimiento de estas generaciones podría resultar en un aumento general de la carga de cáncer en el futuro, poniendo en riesgo décadas de progreso en la lucha contra esta enfermedad.
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