Un informe reciente de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) revela que aproximadamente el 11.3% de los adultos en los Estados Unidos viven con niveles altos de colesterol total, una cifra que ha permanecido relativamente estable desde la introducción de las estatinas en los años 80 y 90.
Aunque hubo una disminución en las tasas de colesterol total alto entre 1999 y 2014, las tasas no han cambiado significativamente en años recientes.
El informe también destacó una mejora importante en los niveles de colesterol "bueno" HDL. Entre 2021 y 2023, solo el 13.8% de los adultos estadounidenses tenían niveles peligrosamente bajos de HDL, lo que representa una notable disminución respecto al 22.2% registrado en 2007-2008.
En términos de edad y sexo, el colesterol total alto era más prevalente en adultos de mediana edad, con un 16.7% de los adultos entre 40 y 59 años afectados, pero las tasas disminuían en los mayores de 60 años. Por otro lado, los hombres eran más propensos a tener niveles bajos de HDL, con un 21.5%, en comparación con el 6.6% en las mujeres. Esta diferencia está relacionada con los efectos protectores del estrógeno en las mujeres antes de la menopausia, cuando los niveles de colesterol HDL suelen ser más altos.
Este informe subraya la importancia de la monitorización y manejo del colesterol, especialmente a medida que las personas envejecen, debido a su impacto en la salud cardiovascular, incluyendo el riesgo de enfermedades como ataques al corazón y accidentes cerebrovasculares.