Con la llegada de la temporada invernal, aumenta el riesgo de enfermedades respiratorias como la influenza y la COVID-19, por lo que el Gobierno de México comenzó una campaña masiva de vacunación el 15 de octubre. Desde entonces, en el Estado de México se han aplicado más de 690 mil dosis de vacunas, con el objetivo de administrar 3.3 millones de dosis contra la influenza y un millón contra el COVID-19 en toda la región.
Hasta el 1 de noviembre, las autoridades estatales han logrado aplicar 561 mil 961 vacunas contra la influenza y 128 mil 629 contra la COVID-19, beneficiando a una gran parte de la población vulnerable. La campaña continuará hasta el 28 de marzo de 2025, enfocándose principalmente en adultos mayores, niños menores de cinco años, mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas.
La vacuna contra la influenza se administra a niños de seis meses a cinco años, quienes deben recibir dos dosis si es su primera vez, y luego una dosis anual. También se vacuna a personas de 5 a 59 años con enfermedades crónicas, embarazadas, mayores de 60 años y personal de salud, protegiendo contra cuatro cepas de los virus A y B.
En cuanto al COVID-19, se aplicará una dosis única a quienes no hayan recibido ninguna vacuna previamente, a partir de los cinco años. Además, se recomienda un refuerzo para quienes hayan pasado al menos 12 meses desde su última dosis, incluyendo a embarazadas, adultos mayores y personas con comorbilidades como diabetes descontrolada, obesidad mórbida o enfermedades crónicas.
Junto con las vacunas, la Secretaría de Salud del Estado de México recomienda abrigarse bien, evitar cambios bruscos de temperatura, mantenerse hidratado y consumir alimentos ricos en vitamina C para fortalecer el sistema inmunológico. Además, los adultos mayores también pueden recibir la vacuna contra el neumococo, y se les exhorta a no automedicarse y buscar atención médica ante síntomas de enfermedades respiratorias.