Uno de los mayores desafíos para quienes buscan mantener su peso bajo control es lidiar con la constante sensación de hambre entre comidas y snacks.
La nutricionista Kylie Arrindell, del Hospital Houston Methodist, explica que la clave para combatir este problema radica en entender y gestionar la saciedad, es decir, la sensación de estar satisfecho después de una comida.
Arrindell señala que la saciedad no solo está relacionada con la cantidad de comida ingerida, sino también con la calidad de los alimentos.
Los alimentos procesados, diseñados para estimular las papilas gustativas, suelen ofrecer una satisfacción temporal, seguida rápidamente por la vuelta del hambre. La nutricionista aconseja optar por alimentos ricos en proteínas y fibra, que brindan una sensación de saciedad duradera.
La experta enfatiza que no se trata solo de contar calorías, sino de seleccionar alimentos que actúen en varios niveles para mantener la saciedad.
Explica que la proteína es el macronutriente más efectivo para sentirse lleno, seguido de los carbohidratos ricos en fibra. Además, la combinación de ambos, como en el caso de yogur griego con frambuesas y almendras, puede ser una opción saludable y saciante.
En contraste, Arrindell advierte sobre los alimentos densos en calorías pero pobres en nutrientes, como los productos horneados y las opciones de máquinas expendedoras. Estos alimentos suelen carecer de proteínas, fibra y grasas saludables, lo que lleva a una satisfacción temporal seguida de un aumento rápido del hambre.
La nutricionista también destaca la importancia de controlar los picos de azúcar en la sangre, ya que pueden afectar negativamente la sensación de saciedad y contribuir al desarrollo de resistencia a la insulina.
