5 consejos de un nutricionista para quemar grasa abdominal y mejorar tu salud en 2025

Comenzar el año 2025 tomando decisiones conscientes para reducir la grasa abdominal es una excelente manera de cuidar tu salud.

La grasa abdominal, además de afectar la estética, está asociada con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y otros problemas de salud, como diabetes tipo 2 e hipertensión. Aquí te comparto los cinco consejos clave del nutricionista Carlos Ríos para quemar grasa abdominal y mejorar tu bienestar:

1. Incrementa el consumo de proteínas: Alimentos ricos en proteínas como pescados, carnes magras, legumbres y huevos son esenciales para quemar grasa abdominal. Las proteínas generan saciedad, lo que ayuda a evitar el hambre constante, y favorecen la quema de grasa al mismo tiempo que mantienen la masa muscular.

2. Reduce los carbohidratos refinados: Alimentos como dulces, pastas y panes blancos promueven el almacenamiento de grasa. Opta por carbohidratos complejos como los cereales integrales, frutas y verduras, que proporcionan nutrientes y ayudan a controlar los niveles de azúcar en sangre.

3. Incorpora ejercicio físico regular: Combinar ejercicios aeróbicos (caminar, correr, nadar) con ejercicios de fuerza es crucial para combatir la grasa abdominal. El ejercicio no solo ayuda a perder peso, sino que también mejora la salud cardiovascular y metabólica.

4. Practica el ayuno intermitente: Este enfoque puede ser efectivo para reducir la grasa abdominal al promover la quema de grasas y reducir los niveles de insulina. Sin embargo, antes de intentarlo, consulta con un profesional de la salud para asegurarte de que sea adecuado para ti.

5. Gestiona el estrés y descansa bien: El estrés y la falta de sueño pueden afectar negativamente el metabolismo y aumentar el apetito. Practica técnicas de relajación, como meditación o yoga, y asegúrate de dormir entre 7 y 8 horas diarias para optimizar tu salud.

Mantener una dieta balanceada y un estilo de vida activo no solo mejora tu figura, sino que también reduce el riesgo de enfermedades crónicas, haciendo de tu salud una prioridad. Empieza con pequeños cambios y gradualmente verás los beneficios tanto en tu cuerpo como en tu bienestar general.