Una de las afecciones más comunes y peligrosas es la fibrilación auricular (FA), una arritmia que aumenta significativamente el riesgo de accidentes cerebrovasculares (ACV). Aquí te presentamos cinco aspectos clave para enfrentar esta condición y mejorar la salud cardíaca:
- Detección Temprana La fibrilación auricular puede no presentar síntomas, lo que dificulta su detección precoz. Por ello, es vital realizarse evaluaciones médicas periódicas, especialmente si se experimentan síntomas como palpitaciones, dolor en el pecho, mareos o desmayos.
En México, se registran hasta 170,000 casos de ACV anualmente, muchos relacionados con la FA. Detectar la FA a tiempo permite iniciar un tratamiento adecuado y prevenir complicaciones graves. Según el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía “Manuel Velasco Suárez” (INNNMVS), el 75% de los pacientes con ACV asociado a FA sufren algún grado de discapacidad, destacando la importancia de un diagnóstico temprano.
- Control Adecuado Una vez diagnosticada la fibrilación auricular, es crucial seguir un tratamiento riguroso para controlar el ritmo y la frecuencia cardíaca. El Dr. Xavier Escudero, Cardiólogo Intervencionista, señala que además de estos controles, es importante reducir el riesgo de ACV utilizando anticoagulantes orales.
Los estudios demuestran que el cumplimiento con los anticoagulantes puede reducir hasta en un 80% la incidencia de ACV. Personalizar el tratamiento según las características y condiciones de cada paciente es fundamental para lograr los mejores resultados y minimizar riesgos.
- Adherencia al Tratamiento Es esencial no cambiar ni sustituir medicamentos sin la supervisión médica en pacientes con fibrilación auricular. El estudio ATHENS mostró que modificar los anticoagulantes puede afectar las probabilidades de sufrir un ACV o una embolia sistémica.
Los pacientes deben seguir las indicaciones de su médico y no interrumpir el tratamiento sin consultar, ya que esto podría tener graves consecuencias para su salud. La adherencia al tratamiento es crucial para garantizar su eficacia y reducir los riesgos asociados a la FA.
- Conocimiento de los Factores de Riesgo Comprender los factores de riesgo es vital para prevenir y manejar la fibrilación auricular. Estos factores incluyen la edad, el consumo de sustancias como cafeína, nicotina y alcohol, antecedentes familiares, problemas cardíacos previos, hipertensión, obesidad y otras enfermedades crónicas.
La incidencia de FA aumenta con la edad, especialmente a partir de los 59 años, alcanzando un 16% en adultos mayores de 70 años. Identificar y controlar estos factores puede ayudar a prevenir la aparición de la FA y a gestionarla de manera más efectiva si ya se ha desarrollado.
- Prevención con un Estilo de Vida Saludable Adoptar un estilo de vida saludable es una de las mejores formas de prevenir la fibrilación auricular y otras enfermedades cardíacas.
Mantener una dieta equilibrada, controlar la presión arterial y el colesterol, evitar el tabaco, reducir el consumo de sal y grasas saturadas, y hacer ejercicio regularmente son hábitos fundamentales. También es importante dormir entre 7 y 9 horas diarias, mantener un peso saludable y gestionar el estrés adecuadamente. Estas medidas no solo mejoran la salud cardíaca, sino que también contribuyen al bienestar general